“Los problemas de convivencia y la falta de garantía del descanso de los vecinos están en juego por la falta de voluntad del PP en tomar medidas concretas”, ha criticado el concejal, Keruin Martínez
Izquierda Unida (IU) Santander ha criticado la lentitud del Ayuntamiento de la capital para aplicar medidas contra las molestias que ocasiona por el ruido del ocio en algunas zonas de la ciudad.
A pocos días de que venza el plazo del acuerdo del pleno municipal para presentar un Plan de Acción contra el Ruido, y modificar la actual Ordenanza municipal del ruido, para evaluar y declarar las Zonas Acústicamente Saturadas,el concejal de la formación, Keruin Martínez, ha lamentado“la lentitud y pereza con la que el PP aborda este problema, que impacta directamente en la calidad de vida de muchos vecinos”.
Martínez, que se ha reunido esta semana con la Asociación de Vecinos de Pombo-Cañadío- Ensanche, y vecinos de otras zonas, también afectados por el ruido, ha analizado cómo se ha desarrollado este verano. “Los vecinos trasladan su profunda preocupación respecto a los niveles de ruido asociados a las actividades de ocio en la zona, los cuales, lejos de disminuir, han ido en aumento, por la constante apertura de nuevos establecimientos de ocio y sus correspondientes terrazas, así como por la programación de múltiples eventos organizados por el propio Ayuntamiento. Adicionalmente, observan un incremento de episodios de vandalismo y comportamientos incívicos, y una escasa o nula presencia policial”, han resumido. “No es que sea nada nuevo, como tampoco lo es la inacción del equipo de Gobierno del PP, pero ya es habitual tener que recordar que los problemas de convivencia y la falta de garantía del descanso de los vecinos están en juego por la falta de voluntad del PP en tomar medidas concretas”, ha criticado.
El edil ha criticado que esta fina línea de convivencia está empeorando, ya que la única declaración de la alcaldesa con respecto a las quejas por el ruido es que no toca. “No toca porque son fiestas, no toca porque es verano, y no toca porque no quiere”, ha lamentado.
VARIAS ZONAS DE LA CIUDAD Y LUGARES CONFLICTIVOS SIN ABORDAR
A este respecto, los vecinos han identificado hasta doce áreas y calles en el entorno de Puertochico donde los niveles de ruido asociados al ocio superan los límites legales y tolerables. Estas áreas comienzan en la zona del Arrabal, extendiéndose por el Mercado del Este y su entorno, el Río de la Pila, la Plaza Cañadío, Pombo, Peñaherbosa, así como diversas zonas de Santa Lucía, incluyendo el Pasadizo Zorrilla, llegando incluso hasta la calle Casimiro Sainz.
Martínez ha recordado que la situación no se limita solo al ensanche, sino que hay otras zonas afectadas que están suponiendo un “infierno” para el descanso de los vecinos. Así, el edil se ha referido al caso irresuelto de la sala de fiestas de Alcázar de Toledo, “cuyas molestias a los vecinos por los consecuentes problemas de ruido e inseguridad no se han solventado ni han querido hacerles frente, a pesar de que hemos ido directamente a tratar el tema con la concejalía de Seguridad Ciudadana”, ha detallado, pero que “se ha limitado a buenas palabras y poco más”.
En la reunión, el concejal y los vecinos han abordado los trabajos para la declaración de las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS), entre las que estaría esta zona, según los datos del estudio sobre el ruido producido por el ocio nocturno que destapó Izquierda Unida hace un par de meses. “Los datos que rebelamos hace meses, y que no querían que pretendían mantener ocultos, muestran que, durante varios días a la semana, el nivel de ruido con el que conviven estos vecinos sobrepasa hasta en 20 dB los establecidos en la ordenanza municipal del ruido”, ha recordado Martínez, que urge a “ofrecerles soluciones cuanto antes”.
DENUNCIAS QUE VAN A PARAR “A UNA ESPECIE DE TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS”
En la reunión, los vecinos se han quejado de la falta de vigilancia para hacer cumplir las ordenanzas municipales, ya no solo de ruido, sino de terrazas, de consumo de alcohol en las vías públicas o de vandalismo.
“Lo que también parece convertirse en algo habitual es que las denuncias que los vecinos ponen contra los que incumplen estas medidas van a parar a una especie de triángulo de las Bermudas, porque siempre acaban perdidas sin que sepamos más de ellas”, ha lamentado Martínez, que ha recordado que el PP siempre esgrime “excusas” como “la falta de personal o de competencias”, que “no se sostienen o están en su mano solucionar”.
Para finalizar, el edil se ha comprometido con los vecinos a continuar presionando para que se tomen “acciones concretas y no papel mojado” para cambiar la gestión municipal y asegurar “una convivencia y descanso” en el centro de la ciudad.
“Tenemos ejemplos de otras ciudades que han tomado medidas para asegurar la convivencia, con normativa clara y precisa, con vigilancia y sanción para los incumplimientos”, ha puntualizado.