El grupo confederal Unidos Podemos-En comú Podem-En Marea (UP-EP-EM) ha elevado a la mesa del Congreso de los Diputados varias preguntas relativas a la revisión de las tarifas de trenes de Cercanías y Media Distancia y a “la gran pérdida de viajeros”, como alertó Izquierda Unida en Cantabria la semana pasada.
En ellas instan al Ejecutivo de Mariano Rajoy a aclarar, en primer lugar, si se trata, “como desde la coalición prevén”, de una subida de precios para los usuarios de este tipo de transporte.
Félix Alonso, diputado de Esquerra Unida i Alternativa (referente de Izquierda Unida en Cataluña) y Sergio Pascual (Podemos) cuestionan al Gobierno central tras el anuncio realizado por el Presidente de Renfe, Juan Alfaro, el pasado 15 de enero.
Entre otras cuestiones, exigen que se detallen cuáles son los criterios para el cálculo de revisión de las tarifas, así como los criterios de rentabilidad utilizados o el impacto que tendrá sobre la demanda de los usuarios o el propio cambio climático.
Desde Izquierda Unida de Cantabria alertaron la semana pasada de un descenso del 30% de viajeros entre 2003 y 2016 en las Cercanías de la región, cuestión por la que también han preguntado al Gobierno central los diputados de la coalición de izquierdas, “dado que es una situación generalizada en todo el Estado”.
Sin ir más lejos, “Cercanías en 2016 registró 68.8 millones de viajeros menos que en 2006 y Media Distancia perdió 5,3 millones de usuarios para el mismo periodo”, apuntan desde el partido.
Por ello, quieren saber si el Gobierno tiene planificada alguna política para recuperar la gran pérdida de viajeros en los servicios públicos de ferrocarril y si guarda alguna relación la revisión de tarifas con la futura liberalización de los servicios de transporte en el territorio nacional.
Sergio Tamayo, dirigente de IU en Cantabria y trabajador de FEVE-RENFE, tiene claro que “el abandono de las cercanías responde a una externalización del servicio que, por otra parte, ya ha comenzado en la misma Cantabria en servicios como talleres, venta de billetes, limpieza, reparación de vías y obras, reportaje de trenes, el movimiento de trenes desde los talleres hasta la estación y la realización del enganche de vagones en mercancías”.
Para Tamayo, “no tiene sentido una subida de los precios del billete a tenor del servicio que se está ofreciendo y de la economía de las familias, donde la precariedad se ha instalado para no irse si siguen con estas políticas”.
También se ha pronunciado la coordinadora IU en Cantabria, Leticia Martínez, usuaria habitual del transporte ferroviario para ir a su centro de trabajo, quien ha considerado que la mejora de los trenes de pequeña distancia “ha de venir de una mayor financiación de los mismos y no necesariamente pasa por tirar de nuevo del bolsillo del ciudadano”, ya que existen, afirma, recursos en Fomento “pero están mal distribuidos”.
“Ejemplo de esto fueron las partidas de los presupuestos generales destinadas al ferrocarril para el año 2016, de 5500 millones, donde el 70% fue destinado a la construcción de más AVE, quedando solamente un 5 % para todas las cercanías de RENFE-FEVE”, defiende la líder de IU.
Para IU, el Gobierno no utiliza “criterios razonables ni de sostenibilidad”, dado que ponen todo sus esfuerzo en la alta velocidad, donde el coste de construcción de 1 Km de vía cuesta 18 millones de euros, mientras que la de vía convencional cuesta 1.8 millones, es decir, una décima parte”, sentencian.