El Coordinador Federal de Izquierda Unida pide terminar con las privatizaciones de servicios públicos porque “detrás de ellas siempre hay una corruptela”
A Cayo Lara, Coordinador Federal de Izquierda Unida, no le preocupan los pobres resultados que dan a su partido las encuestas y cargó en Santander contra lo que llamó “sondeocracia”, además de apelar a ese 40% de votantes indecisos. “No queremos aprovechar el clima de indignación para hacer ofertas electores imposibles. Sólo hacemos propuestas solventes”, explicó Lara en un encuentro con los medios. Izquierda Unida mantendrá su línea de los últimos años “en los que hemos estado con las mareas, somos mareas, por la Sanidad Pública, Educación, etc. No como esos partidos nuevos que parece que les inyectan hormonas y crecen como pollos de granja”, aseveró.
“El desempleo es el gran problema humano de nuestra sociedad con 5,5 millones de parados, 3 sin recibir ningún tipo de ayuda. Esa es nuestra prioridad”, aseguró el líder de la formación de izquierdas, que también se refirió a la figura del trabajador pobre con contrato “algo impensable hace unos años y que ahora no son uno ni dos”. Laro aboga por revertir servicios privatizados porque “detrás de cada privatización siempre hay corruptelas. Investiguen que es lo que ocurre con los servicios de agua o cualquier otro en cada ciudad o pueblo”.
“Sin dinero no se puede hacer política. Hay que luchar contra el fraude fiscal. De los 80.000 millones que se defraudan Hacienda solamente recupera un 13%. Tenemos que poner el acento en eso”, afirmó Lara que abogó también por crear una banca pública. “Sin ella no habrá crédito para los ganadores, ciudadanos, pequeños empresarios o para el comercio de proximidad frente las grandes superficies. Hay que cambiar la economía especulativa por la economía productiva”, explicó el Coordinador Federal. También reclamó más dinero para las administraciones locales ya que “solamente 13 de cada 100 euros de inversión les pertenece y la ley de su financiación lleva estantacada desde 1979”.
Mercedes Boix, candidata a la Presidencia de Cantabria por Izquierda Unida, hizo referencia al empobrecimiento de la región y sus 40.000 parados a los que habría que sumar los 10.530 trabajadores que se han ido al extranjero y otros 21.347 a otras comunidades. “Además se insiste en las políticas que nos han llevado hasta esta crisis, volvemos a caer en los mismos errores”, apostilló la candidata regional. Boix también se refirió a la posibilidad de revertir el proceso de privatización que se ha iniciado en el Hospital de Valdecilla.
El candidato a la Alcaldía de Santander de este partido, Miguel Saro, presentó algunas de sus líneas de actuación para la capital y fue muy crítico con el actual alcalde: “Queremos recuperar Santander para sus vecinos, y arrancarlo de la gestión de aquellos que persiguen únicamente alimentar los bolsillos de las empresas amigas, de los de los sobres y los de la política de los últimos 25 años. El alcalde lleva 16 años con cargo público. Hace falta un cambio. Cualquier ciudadano puede ver que todas las obras las hacen los mismos, dos o tres constructoras de cabecera, alguna de ellas propiedad de un alcalde del Partido Popular. Los alcaldes-constructores no son buenos para una democracia del siglo XXI”.
Al igual que Boix y Cayo Laro también el candidato de Santander pidió terminar con las privatizaciones de servicios. “Proponemos medidas para que Santander recupere la gestión de servicios públicos esenciales, como la gestión del agua, un servicio privatizado que supone un enorme gasto para los santanderinos. Cada vez pagamos más dinero por el agua, lo sabrá bien cada santanderino y santanderina, y tenemos peor servicio: mal sabor, cortes, problemas de potencia, etc. Hay que revisar los millonarios contratos con las empresas y exigir mejor servicio con menos dinero en nuestra factura. Se acabaron los negocietes a costa del ciudadano. Tenemos que pagar menos por el agua, por aparcar o por la recogida de basuras y el servicio tiene que ser mejor”, aseguró Saro. El abogado santanderino considera que “hay que planificar el futuro de Santander. No somos una postal. La ciudad pierde población de manera alarmante y los que se quedan envejecen. Creemos en el empleo de calidad, por eso proponemos un modelo de ciudad que no viva exclusivamente del sector servicios y el turismo. Se pueden hacer cosas nuevas y diferentes que generen empleo. Y desde luego que no sea el rollo de la smart-city que no entiende ningún santanderino. Todo son fotos y buenas palabras que ocultan una realidad mucho más triste”.
Miguel Saro se mostró preocupado por la pérdida de población de la capital y su política de urbanismo especulativo. “Santander ha perdido 20.000 habitantes los últimos 20 años y tiene más de 12.000 viviendas vacías. ¿Qué se le ocurre al alcalde? Construir viviendas de protección pública. Y sabemos que en los últimos sorteos todas esas viviendas han quedado vacías, que tenían que anunciar en la radio que estaban disponibles porque no las quería nadie y llamaban a los “ganadores” entre comillas y a cualquiera porque nadie podía acceder a ellas. Esos pisos eran incluso más caros que otros privados. Hay que cambiar el modelo. Queremos un modelo de vivienda de alquiler social serio y eficaz para retener a los jóvenes en la ciudad, mediante una bolsa de alquiler social compuesta por la mayor parte de las VPO construidas para la que no existe demanda”. El candidato a la Alcaldía se mostró contrario a la construcción de viviendas en la zona norte de la ciudad, donde se planea un campo de golf y chalets.
Saro propone un IBI progresivo que castigue más a propietarios de segunda o tercera vivienda en Santander y que no son residentes para que los de aquí paguen menos. Las inversiones en obras se realizarían a través de presupuestos participativos con una democracia más directa y se pondrá en marcha un plan de movilidad más eficaz que incluya aparcamientos disuasorios gratuitos.