El pasado jueves 28 de febrero tuvo lugar la sesión ordinaria de febrero. El pleno trató de muchas y diversas cuestiones, todas ellas de importancia para el Valle de Camargo.
Se aprobó, con nuestro voto favorable, la creación de un registro voluntario de contratistas, con el fin de mejorar el acceso a los concursos de contratación.
Seguidamente se discutió sobre uno de los puntos más importantes del día, la actualización del valor catastral. De manera voluntaria, el PP ha decidido actualizar los valores catastrales, uno de los factores, junto al tipo, que determinan el valor del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). ¿Qué ha ocurrido? Pues que el “decretazo” de Rajoy que subió el IBI un 10% ya no tiene efecto en 2014 y el señor alcalde, Diego Movellán, ha diseñado una subida del 72% en 10 años, a razón de un 7% anual para seguir “machacando” a impuestos a los vecinos. De tal manera que dice que se baja el recibo un 3% con respecto a 2012, pero lo que no dice es que sube un 7% respecto a 2011, antes del “decretazo” de Rajoy. Cosas del márketing.
Izquierda Unida solicitó que se bajase el tipo, el otro factor a la hora de calcular el IBI, para que esa subida del 7% del valor catastral no repercuta en el bolsillo de los camargueses. El tiempo dirá si estamos ante un nuevo “catastrazo”. Nuestro voto en contra no impidió que se aprobase la actualización. Se congela el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) que afecta a las multinacionales instaladas en el municipio pero a los vecinos se les suben los impuestos.
A continuación votamos a favor de reducir las tasas del Centro de Empresas de Camargo. Después, por unanimidad, se aprobó una declaración propuesta por IU para pedir la liberación de todos los presos políticos saharauis.
En el campo de las mociones, Izquierda Unida presentó una moción contra los desahucios que le habían trasladado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), siendo IU un mero vehículo. El PP “mutiló” la moción, amputando todo aquello que tenía implicaciones municipales (no participación de la policía local en desahucios, censo de pisos en manos de los bancos, retirar los fondos municipales de entidades financieras que desahucien, etc.) por lo que se aprobó una moción “descafeinada” con nuestra abstención. La otra moción que presentamos, instando al Gobierno de España a detener la reforma de la Administración Local, no fue aprobada por la oposición del PP que ni siquiera argumentó su postura.