Izquierda Unida de Cantabria ha registrado una solicitud para que la Comisión de peticiones del Parlamento Europeo estudie el permiso minero de Salia, otorgado por el Gobierno de Cantabria a Cantábrica de Zinc SL, vinculada a la minera canadiense Emerita Resources, un proyecto cuyos primeros sondeos comenzarán este martes en Santillana del Mar.
Así lo ha anunciado el candidato de IU a la Presidencia de Cantabria, Israel Ruiz Salmón, que suma esta iniciativa a las preguntas presentadas en la Comisión Europea por la eurodiputada de la formación, Marina Albiol, o a la denuncia de Ecologistas en Acción.
Según ha afirmado el cabeza de lista de IU, su planteamiento es el de “tener más opiniones, externas a las partes involucradas –Gobierno de Cantabria y las empresas mineras- y que instituciones como la Comisión Europea se posicione “dado que existe una posible vulneración de numerosas normativas”.
Entre ellas, Ruiz Salmón ha mencionado que el Gobierno de Cantabria “estaría vulnerando y permitiendo que se vulnerara”, normativas tales como la Directiva 2011/92/UE, sobre la evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medioambiente; la Directiva 92/43/CEE, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres; la Directiva 2009/147/CE relativa a la conservación de las aves silvestres; o el Artículo 174 de la Unión Europea.
Además, ha recordado que la modificación de la Ley 2/2001 de Ordenación Territorial y Régimen Urbanístico de Cantabria se realizó “ad hoc” para dar cobertura a proyectos “especulativos” como este y pocos días después de que se aprobará el Tratado de libre comercio con Canadá (CETA)
“Nuestra posición es clara. El desarrollo económico de Cantabria y sus comarcas ha de hacerse acorde a las normativas que protegen los derechos de los trabajadores, el medio y el patrimonio y el Gobierno de Cantabria está incumpliendo esta premisa de forma irresponsable, modificando leyes que casualmente benefician a determinados intereses empresariales, contra el criterio de expertos en la materia y con anuncios grandilocuentes e irreales de creación de miles de empleo de cara a las próximas elecciones”, ha asegurado Ruiz Salmón.
“Lo que no dice el presidente, Miguel Ángel Revilla, es la afección que tendría esta actividad económica sobre otras que ya están profundamente arraigadas en Cantabria y que son más respetuosas con el territorio y la salud de las personas, como es la labor de ganaderos, agricultores o apicultores, la industria agroalimentaria ligada al sector primario o el turismo basado en la red de cuevas, como la de Altamira, o el patrimonio natural de nuestros valles y reservas”, ha añadido.
Para Ruiz Salmón, la extracción minera “ha de contar con mayores garantías y el visto bueno de agentes no involucrados directamente” y, es por ello, “que pedimos segundas y terceras opiniones”. “El desarrollo económico no puede basarse en pan para hoy y hambre para mañana”, ha continuado.
“¿Ha evaluado el Gobierno o la empresa el impacto que la extracción minera puede tener sobre la destrucción de otras fuentes de empleo ya asentadas?, ¿por qué tanta opacidad en el proceso y por qué tantos anuncios infundados?”, ha preguntado el cabeza de lista de IU, rememorando anuncios pasados similares “y que quedaron en humo”, como la Ciudad del Cine y de las Artes “con estimaciones de 600 millones de inversiones”, o el proyecto Comillas que iba a tener “en dos años una dimensión planetaria”, según palabras de Revilla.
Asimismo, el candidato de IU ha asegurado que “ni siquiera el Gobierno ha adaptado la Ley de Minas española, de 1973 y que necesita una profunda actualización, al ámbito autonómico, desarrollando, como así establece dicha ley, un Programa Autonómico de Investigación Minera”.
“Hacen las cosas mal, sin planificación, a salto de mata, anunciando cosas que no se cumplirán y aquí nadie se hace responsable”, criticaba.
“Desde IU queremos el desarrollo económico, social y ambiental de Cantabria pero ninguna de las tres patas puede tener un peso predominante sobre las otras dos si se quiere garantizar proyectos sostenibles y que las generaciones futuras no tengan que lamentar los errores de sus antecesores”, ha sentenciado.