Izquierda Unida de Cantabria denuncia el abandono paulatino y progresivo de los trenes de cercanías de Cantabria y pide al Gobierno autonómico que dedique sus esfuerzos en impulsar mejoras en este servicio.
Desde IU hacen balance sobre la situación en la que se encuentra el ferrocarril en la comunidad y apuntan que el servicio público se está dejando caer por inacción hasta el punto de hacerlo ineficiente y precario”
En este sentido, Sergio Tamayo, responsable de Convergencia Política y Social de la formación, señala que cada día los usuarios y los trabajadores “ven mermado un servicio de utilidad pública que no sólo es mejorable sino que podría ser rentable para las arcas públicas.”
Tamayo, trabajador en el sector, se hace eco de las denuncias de ciudadanos y plataformas a este respecto, de las cuales también participa porque “siente lástima” del maltrato. “Retrasos, anulaciones, daños en tornos y trenes en estado de abandono en las líneas que conectan Santander con Cabezón, Liérganes y Reinosa, son algunas de las denuncias de los usuarios”, afirma el responsable de IU, quien añade que “existen otras quejas”, tales como el precio del billete, la frecuencia o la exigua conexión con otros medios de transporte como los autobuses.
Como trabajador de FEVE, Tamayo remarca también las condiciones laborales que viven, en donde “se han producido bajas por jubilación que no han sido repuestos y se ha precarizado” su labor. “En diez años, se ha disminuido en más de 1 millón y medio los viajeros que optan por el tren, consecuencia de la falta de garantías en la calidad, el precio, la frecuencia o la atención al usuario”, señala.
Desde la Administración pública deben sentarse a hablar con usuarios y trabajadores del sector para escuchar sus quejas, que nacen de la vivencia diaria y no de caprichos particulares”, apuntan desde IU.
“En otros países, como en Bélgica, el tren es ampliamente utilizado porque, por ejemplo, existen precios asequibles para los trabajadores del sector público o el estudiantado, haciendo que este medio sea ampliamente usado y, por tanto, haciéndolo más sostenible económica y medioambientalmente. Además, sigue existiendo la figura del “interventor/a”. De hecho, ahora mismo hay una campaña vigente de empleo público en este ámbito porque se valora la labor de los interventores, quienes no sólo revisan que los usuarios paguen por el servicio sino que dan información frecuente a los pasajeros sobre las paradas, las conexiones con otros medios de transporte o sobre cualquier cuestión que ayude al viajero”, afirman desde la formación de izquierdas.
“Los ciudadanos de Cantabria realizan mayoritariamente sus trayectos al trabajo, al centro de estudio o de ocio dentro de la comunidad autónoma por lo que debe darse prioridad a las cercanías frente a la cansina idea de traer el AVE.”, sentencia Tamayo.