El portavoz de Izquierda Unida en Cantabria, Miguel Saro, espera que la Oficina contra la Corrupción que está tramitando el Gobierno autonómico tenga “más rigor” en sus cometidos que “el que ha demostrado con este tema el presidente Miguel Ángel Revilla”.
En un comunicado, Saro ha recordado que la Oficina de Anticorrupción fue una promesa electoral de Revilla “de la que luego se desdijo diciendo que no era prioritaria porque en Cantabria no había corrupción y no se cometían tropelías”.
Y luego ha hecho hincapié en que hizo el anuncio en el pasado Debate sobre la Orientación Política del Gobierno, “cuando en realidad fue un compromiso que le arrancaron los sindicatos meses antes durante la tramitación de los presupuestos”.
Saro ha recriminado a Revilla todas estas “idas y venidas” que “constatan que el presidente no ve como una prioridad la lucha contra la corrupción y la búsqueda de la buena gestión y la transparencia”.
“¿Qué credibilidad tienen un órgano cuya necesidad ha negado el propio presidente de Cantabria? ¿Se imagina alguien al Gobierno del PP anunciando medidas contra el cambio climático tras negarlo? Pues lo mismo está haciendo Revilla ahora con la Oficina Anticorrupción”, aseveraba.
Además, ha cuestionado el “interés” de Revilla por el tema, recordando los datos del Consejo General del Poder Judicial que en 2015 situaban a Cantabria como la quinta comunidad autónoma con más procesados por corrupción (un centenar), la primera en relación a la población que alberga, hasta el punto de que se han tenido que reforzar dos juzgados por la “sobrecarga” de trabajo por estos casos, según refleja la Memoria Judicial de 2017.
Asimismo, ha remarcado que “sin tener la Oficina, Revilla ha tenido varias ocasiones para demostrar su compromiso con la limpieza de las instituciones cántabras”. “Y las ha desaprovechado todas”, ha remachado.
Así, ha citado casos como sus “reticencias” a cesar al exconsejero delegado de SODERCAN Salvador Blanco tras las irregularidades recogidas por el Interventor, la destitución del abogado que instruía el caso Racing, o los intentos de acuerdo con los cargos directivos de SODERCAN o CANTUR implicados en casos de corrupción “clarísimos”.
O el “mantenimiento” en su cargo de la consejera de Sanidad, María Luisa Real, pese a las “evidencias” de irregularidades en las contrataciones del Servicio Cántabro de Salud, el cese de la directora general que se negó a firmar una “enmarañada” operación relacionada con el Racing, así como el cese del Interventor que recogió irregularidades en SODERCAN.
“En el Gobierno de Cantabria, cuando hay sospechas de corrupción o irregularidades, se cesa al denunciante, se defiende al sospechoso y se intenta pactar con los corruptos”, ha resumido Miguel Saro.
“Tal vez quiera montar la oficina anticorrupción en su despacho y que los corruptos vayan a hacerse fotos con él”, ironizaba por último el portavoz de Izquierda Unida en Cantabria.
[Audio]
Miguel Saro, portavoz de Izquierda Unida en Cantabria: