Izquierda Unida ha reclamado al Gobierno autonómico que “se responsabilice” de la conservación del patrimonio cultural de Cantabria, tras conocerse el mal estado de conservación del hórreo de Avellanedo, en la comarca lebaniega.
Desde la formación de izquierdas se hacen eco de la alerta suscitada por colectivos y personas dedicados a la protección de los intereses de la comunidad, como ‘Cantabria No Se Vende’, que también señala “la necesidad” de ampliar el actual catálogo de estas edificaciones”.
Y es que en 2009 el Gobierno de entonces, también formado por el bipartito PRC-PSOE, incluyó en el inventariado del Patrimonio Cultural de Cantabria 21 hórreos distribuidos por varios municipios, pero desde IU creen que “inventariar resulta inútil si no hay una política de conservación y promoción detrás”.
Camaleño es el municipio con más hórreos, 15, de los cuales, 4 están en Espinama, las localidades de Pido, Las Ilces y Mieses cuentan con 2 cada una, y hay un hórreo en Fuente Dé, Mogrovejo, Cosgaya, Areños y Baró.
También hay dos en Pesaguero (uno en Avellanedo, el cual está próximo a derrumbarse por completo, y otro en Valdeprado). Otros dos se pueden encontrar en Cabezón de Liébana, en el pueblo con el mismo nombre y en Aniezo; otro está en el Museo Etnográfico de Cantabria, en Camargo, y el último está en Herrerías.
También apuntan a que el actual inventario está incompleto y hay más edificaciones del mismo tipo que han de ser evaluadas para su inclusión y conservación.
Además, la coordinadora de IU en Cantabria, Leticia Martínez, ha explicado que recientemente se aprobó en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados la exención del IBI a estas edificaciones, a propuesta del grupo confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, una medida que afecta a los numerosos hórreos distribuidos por el norte del Estado español y cuyo valor es incalculable.
Para IU, la conservación del patrimonio “no puede ser una proclama vacía o un papel guardado en el cajón, sino parte de una política activa de defensa de los intereses de Cantabria y que ha de ser atendido desde diversos puntos de vista”, por lo que insta a la Consejería de Cultura a que “se arremanguen las mangas y le dediquen el tiempo y los recursos necesarios de una vez”.
“Desgraciadamente, desde el Gobierno se dan golpes en el pecho con frecuencia sobre lo rica que es nuestra tierra, culturalmente hablando, pero sonadas son sus dejaciones, algunas de las cuales muy recientes”, critica Martínez.
Así destaca cómo el Gobierno PRC-PSOE desistió en proteger las mascaradas de invierno como Bien de Interés Cultural Etnográfico Inmaterial, contra el criterio de los propios promotores y las personas que cada año mantienen estas tradiciones “mientras Revilla presume de ellas de tele en tele a la par que las cierra el paso en Cantabria”.
Asimismo, han hecho hincapié en la “errónea política de apoyo a los deportes cántabros”, ya que, a su juicio, los recursos económicos y el interés se está poniendo de forma primordial en “los patrocinios” desde los ayuntamientos o el propio gobierno autonómico a las peñas y equipos ya de por sí grandes y que no necesitan tanto impulso dada su consolidación” y, por el contrario, “el deporte base, que es el garante del futuro de estas disciplinas, está en un segundo plano”.
Además, también se ha referido a los abandonos de otros edificios de alto valor patrimonial, como es el palacio de Chiloeches en Santoña, (BIC desde 1972) o la Antigua fábrica Montañesa Textil, en La Cavada (cuya plantilla estaba conformada mayoritariamente por mujeres obreras del mundo rural, pioneras en la comarca en el acceso al trabajo remunerado).
Para finalizar, la líder de IU ha declarado que “Cantabria no existiría tal y como la conocemos, única e irrepetible, si no fuese por sus topónimos acabados en u, sus deportes tradicionales, su folklore o su patrimonio natural, artístico e industrial”.