Izquierda Unida de Cantabria ha censurado la “nueva ocurrencia” del Gobierno al plantear la supresión del sacrificio obligatorio de reses tras los festejos taurinos, un “parche hipócrita que prolonga el sufrimiento animal”.
Así se ha pronunciado la formación de izquierdas a través de la responsable del área de Protección Animal en la comunidad, Victoria Cedrún, que considera “humo” este tipo de medidas “más perjudiciales que beneficiosas para el animal con la que el Gobierno busca lavarse la cara diciendo atender a la sensibilidad ciudadana”.
“Para responder a la sensibilidad de la población en materia de bienestar y protección animal se debe prohibir el origen del sufrimiento animal, en este caso, la tauromaquia, y no incidir en el sufrimiento de las reses reutilizándolas una y otra vez como si fueran un vaso que lavas tras beber y guardas en la estantería”, criticaba Cedrún.
La responsable política añade, además, que esta medida “va contra el propio ejercicio de la veterinaria, que busca prevenir y mitigar el dolor animal y no garantizar la continuidad de los festejos con animales mediante remedios parciales”.
“Esta iniciativa gubernamental no acabará con la muerte del animal que, tras ser utilizado en repetidas ocasiones, será sacrificado como viene haciéndose hasta ahora con la diferencia de mayor sufrimiento y agotamiento del animal con beneplácito de la Ley”, incidía.
Mientras tanto, Cedrún ha explicado que la Ley de Bienestar y Protección Animal de Cantabria sigue en un cajón tras dos legislaturas de parálisis legislativa en esta materia y sin que las alegaciones de los colectivos animalistas sean atendidas “por quien ahora muestra una falsa preocupación”.
Y es que desde Izquierda Unida realizaron 23 alegaciones en la pasada legislatura, destacando el sacrificio cero y sin exclusiones o que la norma “sacase de la impunidad administrativa del maltrato” a determinados colectivos de animales como la fauna salvaje capturada incluso con fines distintos a la caza, siendo rechazados por el PRC-PSOE.
Asimismo, en sus alegaciones se referían a la exclusión de esta ley de los espectáculos taurinos no reglados pero autorizados, excepciones “inadmisibles” que implican la “renuncia” del legislador a regular espacios en los que se produce el maltrato animal de forma habitual y pública, y también a hacer “pedagogía social” sobre el maltrato.
También recuerdan la falta de interés que demostraron “no sólo en la falta de valentía en legislar en favor de los animales”, sino en el hecho de destinar “únicamente 60.000 euros en los presupuestos de 2019, un ridículo” 0,002%.
“Cantabria necesita gobernantes que vivan en el siglo XXI y que respondan a la realidad que nos da la ciencia y la sensibilidad actual de las personas en esta materia y no a seguir prolongando escenarios que para nada sitúan la conciencia animal como un enfoque más de la vida y la convivencia con el entorno”, sentenciaba.
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Victoria Cedrún, responsable del área de Protección Animal en la comunidad: