La PNL busca mejorar la atención de los usuarios y las condiciones laborales de la plantilla del SCS
Izquierda Unida de Cantabria ha presentado una Proposición No de Ley para que se debata en el Parlamento a través de la Comisión de Peticiones en la que plantea una redistribución del personal en atención primaria con el objetivo de generar en torno a 120 plazas médicas.
En la iniciativa parlamentaria se advierte del “deterioro progresivo” que viene sufriendo la atención primaria, que se traduce en una “peor calidad asistencial” a los usuarios y en unas “peores” condiciones laborales para los trabajadores.
Un personal, añaden, que sufre una “acuciante” falta de efectivos ante la falta de compensación de las cada vez mayores jubilaciones, a la par que los pacientes “no están recibiendo atención presencial en muchas ocasiones o les dan cita para después de varios días”.
Para la coordinadora autonómica de IU, Leticia Martínez, el Gobierno de Cantabria “no puede seguir pasando las hojas del calendario mientras la población, en cada rincón de la comunidad, ve como no se le atiende adecuadamente”. “Y estamos hablando de salud, de vidas, de lo imprescindible”, incidía.
Además, Martínez apela a los grupos del Parlamento para que hagan suya esta propuesta “y no participen de la inacción del gobierno autonómico en esta materia”, recordando que en los ayuntamientos se está aprobando de forma mayoritaria la moción sobre el reforzamiento de la atención primaria presentada por IU.
LA PROPUESTA PARA ATENCIÓN PRIMARIA
Tal y como explican, en Cantabria la atención primaria cuenta con los Equipos de Atención Primaria (EAP), esto es, los que hacen labores de médico de familia, y los Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP), que prestan atención médica urgente cuando cierran los centros de salud.
Los primeros trabajan de 8 a 15.00 horas, y los otros de 15 a las 8.00 horas del día siguiente, en días laborables, con un horario especial para festivos y guardias al que le suceden tres días de descanso. Además, los SUAP tienen grandes dificultades para ver cubiertos sus permisos y descansos, ante la escasez de médicos sustitutos.
Lo que viene sucediendo es que unos no trabajan para otros y viceversa, y la consecuencia es que se tiene una cartera de unos 120 médicos inmovilizados en los SUAPs de Cantabria, cifra que coindice con la estimación que ha hecho el Servicio Cántabro de Salud de necesidad de médicos para “para asegurar una adecuada cobertura”.
Por eso se propone la integración del personal de las Urgencias de Atención Primaria en los Equipos de Atención Primaria, lo que puede suponer un aumento “inmediato” del personal de en torno a un 25%, con una reducción proporcional de las cartillas de cada cupo y de la sobrecarga asistencial en la misma proporción.
También se plantea mantener los SUAPs abiertos en las mismas condiciones que las actuales, si bien las guardias serán redistribuidas entre todo el personal médico resultante de los nuevos EAPs.
Asimismo, las guardias serán adecuadamente retribuidas según los acuerdos actuales y generarán la libranza automática del día inmediatamente posterior a su realización.
Y se apuesta por volver a abrir los centros de salud hasta las 21:00 horas en las mismas condiciones en las que se hacía previamente, a fin de asegurar un amplio horario disponible para los usuarios y una adecuada cobertura de sus necesidades, especialmente para las personas que por motivos laborales no pueden acudir a su centro durante las mañanas.
Las medidas se complementan con una previsión de necesidades de personal 6 meses antes del fin de la formación MIR, ofreciendo contratos duraderos
RETENER EL TALENTO
Tal y como advierten, en Cantabria cada año se forma en torno a 37 médicos de familia –una de las especialidades más completas-, siendo “raro el año en el que se logra “fidelizar” a más de cinco una vez finalizada la formación, en una “fuga de personal” que achacan a los contratos precarios y las condiciones laborales insuficientes.
Además, calculan que la formación de un médico puede suponer una inversión de hasta 180.000 euros, que se convierte en “dinero tirado a la basura” si “no se logra retener ese talento en Cantabria”.
Por ello, instan al Gobierno de Cantabria a realizar la previsión de necesidades de personal 6 meses antes del fin de la formación MIR, ofreciendo contratos duraderos.