Según Saro, la afirmación del concejal de obras de disponer de 64 millones de euros para invertir en el próximo ejercicio 2019 es una de las ideas más `locas´ que el equipo de gobierno ha enviado a los santanderinos esta legislatura.
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Santander ha recordado que los remanentes de tesorería de los últimos ejercicios presupuestarios se han gastado principalmente en amortizar deuda, no en inversión. Sólo hay algo cierto que se pueda desprender del anuncio del señor César Díaz, y es que el Ayuntamiento de Santander no gasta lo que presupuesta y genera superávit, “a costa, eso sí, de depauperar servicios públicos esenciales que ayudan a vecinos que no tienen otra forma que cubrir esas necesidades que lo público”.
Los datos del presupuesto y de la ejecución de los presupuestos anteriores son claros: este ejercicio ha habido modificaciones del presupuesto por créditos procedentes de los 43 millones del superávit de 2017 solo 16 millones, estando además condicionado dicho gasto a que se inicie la ejecución he dicho gasto este ejercicio. De hecho, algunas de las modificaciones de años anteriores ni se han iniciado, habiendo acabado amortizando deuda municipal.
“El `truco´ del Partido Popular de unir el superávit a la inversión real no cuela, porque la experiencia demuestra que la mayor parte del remanente de tesorería irá destinado a amortizar deuda municipal”, afirma Saro.
Las cifras reales de inversión para 2019 reflejadas en el proyecto de presupuesto son de casi 27 millones de euros, de los cuales solo 11,7 tienen asegurada financiación con cargo a ingresos corrientes, dependiendo 12 millones de un futuro préstamo. De entre las partidas de inversión, 1,5 millones tienen como destino indemnizar a perjudicados por la nulidad del PGOU, y en las demás partidas de inversión hay algunas repetidas ejercicio tras ejercicio que suman millones de euros y que el gobierno municipal `erre que erre´ mete cada año sin intención real de ejecutar.
El equipo de gobierno parece estar paseando ante los vecinos los mismos proyectos año tras año como si fueran la mano incorrupta de santa Teresa, esperando de estos poderes mágicos demoscópicos. Lo cierto es que algunos de estos proyectos llevan años anunciados, y los proyectos más importantes en Santander han cumulado demoras de lustros enteros, como las cocheras del TUS o el Centro Cívico de Cazoña.