Izquierda Unida de Cantabria ha subrayado la “desconfianza” que el Partido Popular muestra al no querer que se investigue la gestión de su partido en el Servicio Cántabro de Salud durante la pasada legislatura, cuya responsable fue su actual presidenta, María José Sáenz de Buruaga.
En un comunicado, la coordinadora autonómica de IU, Leticia Martínez, ha llamado la atención sobre el hecho de que al PP “le preocupe que se escudriñe su gestión” cuando “si tan seguros están de su buen hacer al frente del Servicio Cántabro de Salud, no deberían tener problema alguno en que esa realidad que dibujan quedara constatada”.
En opinión de IU, los populares “ven ahora cómo el boomerang que lanzaron en su día con el fin de cocinar a fuego lento el desgaste del rival político, está volviendo ahora y apuntando directamente a su líder autonómica”.
Martínez recuerda que el Partido Popular “no tenía ningún interés” en llevar las denuncias de la alta funcionaria sobre el SCS a la Fiscalía y “que se vio obligada tras la acción interpuesta por Izquierda Unida “con el fin de que nadie usase la sanidad Pública como arma arrojadiza ni un segundo más”.
Sin embargo, “los populares han dado una patada hacia delante y han estirado tanto el chicle que están mostrando sus inconsistencias argumentales”, defiende Martínez, en relación a sus manifestaciones de este martes en las que “afirmaron que era suficiente que se investigue judicialmente para no apoyar la comisión de investigación promovida en el Parlamento y hoy miércoles proponen una segunda investigación política”.
“El PP está haciendo algo que, desgraciadamente, es de gran actualidad: pedir que se investigue al resto y que dimitan por su fallos pero si eso mismo se les aplica a ellos entonces ponen excusas, cacarean ‘vivas al rey’ y siguen en el sillón sentados”, incidía en clara alusión a la dimisión de la ministra socialista, Carmen Montón, y a la no renuncia del presidente del PP, Pablo Casado, “por el mismo motivo”.
Además, desde IU critican que el PP esté proponiendo una comisión “descafeínada” que “por no analizar, no analizará ni los contratos”, ya que proponen que empiece “a raíz de la denuncia desde febrero y que se centre en la gestión que ha hecho la consejera de la crisis, pero no de los contratos”.
“La búsqueda de la verdad en el SCS por parte del PP desaparece cuando llegan a su gestión y esa actitud es de todo menos demócrata”, añadía.
Ante este escenario, IU aboga por que se conozca “todo” del asunto y que engloba la gestión del PP y del PSOE durante los últimos años.
Por ello creen que la mejor opción es que la Justicia determine si existe algún tipo de delito y que los responsables políticos respondan ante ello, a la par que ha incidido en que “ya existen irregularidades constatadas que justifican la dimisión o el cese de la Consejera de Sanidad” y que, en cualquier caso, “la investigación política en este asunto ha de ser complementaria pero no sustitutiva”.