“Los presupuestos para 2021 sólo contemplan 54.000 euros para protección animal, lo que hace inviable que el Gobierno aplique esta ley”.

La coalición cántabra registra 44 enmiendas al anteproyecto de la Ley para mejorar la norma y “responder a la sensibilidad del siglo XXI”

Izquierda Unida en Cantabria ha presentado 44 alegaciones al anteproyecto de Ley de Protección y Bienestar Animal ante la Dirección General de Ganadería del Gobierno autonómico para que Cantabria no se quede “a la cola” en la protección animal, y critica que la Ley “nacerá muerta” al no recoger infraestructuras ni soporte económico en los presupuestos aprobados para este año.

Según informan desde la coalición cántabra, los presupuestos para 2021 sólo contemplan 54.000 euros en la partida de ‘protección de los animales’, un “mísero” 0.0017% del total, lo que hace inviable que el Gobierno aplique esta ley”. Señalan, además, que “sigue sin apostarse por la construcción de albergues municipales, mancomunar servicios y sin dotar a las asociaciones de ayudas para compensar el trabajo altruista que realizan y que es obligación de la Administración”.

Así lo han comunicado el coordinador autonómico, Israel Ruiz Salmón, y la representante del área de protección animal de la formación en Cantabria, Victoria Cedrún, quienes afirman que el anteproyecto del Gobierno es “tibio y ambiguo” respecto a decisiones “de mayor calado” en materia de protección animal, y que, además, incluye puntos que entran “en abierta contradicción” con los objetivos que teóricamente dice perseguir.

Ruiz Salmón señala que esta contradicción se materializa en, por un lado, que el texto reconoce a los animales su condición de seres vivos “dotados de sensibilidad”, mientras que por otro se recurre al sacrificio de los animales abandonados como medio normal de control demográfico, obviando otras fórmulas (como, por ejemplo, la esterilización).

“Resulta llamativo cómo el Gobierno de Cantabria ha informado a la población sobre el aumento de las sanciones por el abandono y el maltrato de animales, pero se ha guardado la letra pequeña: seguirá sin sancionar el maltrato a la fauna salvaje, haciendo una distinción entre animales salvajes y domésticos incomprensible, como si un perro o un gato sintieran la patada en el morro pero un zorro o una liebre no”, apuntaba.

Así, desde IU destacan su apuesta por el “abandono cero” como medida previa a la extinción del sacrificio y por no excluir a animales de las medidas de protección –como los toros, los que están en zoos o los que se usan para experimentar sin justificación para ello-, además de por reforzar la sensibilización, dar más protagonismo a la sociedad civil en las denuncias y favorecer las colonias felinas.

Por su parte, la responsable de bienestar animal de IU incide en que las medidas incluidas en el anteproyecto son “demasiado laxas y sin vocación real de eliminar el maltrato”, pues siguen permitiendo el uso de elementos que limitan la movilidad de animales causándoles dolor (como collares con pinchos o sistemas eléctricos).

Ante la ausencia de medidas eficaces, Cedrún aboga, entre otras propuestas, por la prohibición de dar muerte a animales acogidos en núcleos zoológicos o la separación de crías de su madre antes del destete, la obligación de la esterilización de animales dados en adopción, con procedimientos quirúrgicos realizados por profesionales veterinarios.

También subraya la necesidad de atención especial a los animales de personas en situación de vulnerabilidad, incluidas las mujeres víctimas de violencia de género.

SACRIFICIO CERO Y SIN EXCLUSIONES Y PROTOCOLOS CER

En sus alegaciones, el partido llama la atención sobre que el anteproyecto “no ofrece alternativa alguna al sacrificio como medio de control de poblaciones animales y consagra el sacrificio de los animales abandonados, perpetuando así el maltrato”.

“Hay que apostar abiertamente por el sacrificio cero incidiendo en la esterilización para reducir la tasa de abandono y en la identificación como medida persecutoria del maltrato que permita la denuncia y posterior sanción”, apuntaba el líder de IU.

Así mismo, defiende la gestión ética de las colonias felinas y la “regulación jurídica de las mismas” mediante protocolos CER (captura, esterilización y retorno), divulgando sus beneficios y poniéndolos en práctica en colaboración con las asociaciones de protección de animal.

Pero, además, según apunta, se produce la “exclusión injustificada” de determinados colectivos de animales, como la fauna salvaje, los animales de experimentación o los espectáculos taurinos, que implican la “renuncia” del legislador a regular espacios en los que se produce el maltrato animal de forma habitual y pública, y también a hacer “pedagogía social” sobre el maltrato.

SENSIBILIZACIÓN, FORMACIÓN Y DOTACIÓN PRESUPUESTARIA

Las alegaciones de IU también abogan por facilitar las denuncias de casos de maltrato animal o el reconocimiento de las asociaciones de defensa de los animales como parte implicada en las sanciones que contemple esta ley, y no delegar únicamente las denuncias de inspección en la propia Administración.

En el apartado de sensibilización, Cedrún destaca “que no sólo se fomente la adopción, sino que se ataje el problema de raíz incidiendo en la esterilización, que se prohíba la tenencia de animales incluidos en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras y que se fomente la gestión ética para el control poblacional de las ya existentes”,

 “Es absolutamente necesario que la nueva ley incluya una formación específica del cuerpo funcionarial, especialmente de los Cuerpos de Seguridad y servicios de emergencia”, incide la dirigente.

Por último, exigen la consignación por parte del gobierno de Cantabria de las partidas presupuestarias necesarias para la financiación de las responsabilidades y servicios que esta Ley les atribuye.

A LA COLA DEL PAÍS

En general, Izquierda Unida ha observado “numerosas deficiencias” en materia legislativa, limitar la prohibición del uso en circos a especies de fauna no silvestre o la “posibilidad” en lugar de la “obligatoriedad” de que los ayuntamientos gestionen los gatos mediante el método de captura, esterilización y retorno (CER), además de mediante el establecimiento de colonias felinas.

Con este texto Cantabria quedaría “a la cola” en protección de los animales, frente a comunidades autónomas con leyes “más ambiciosas” y “realistas” como Baleares, Cataluña, La Rioja o Navarra.

Izquierda Unida de Cantabria ha reprochado al Gobierno autonómico PRC-PSOE “su falta de valentía” para dar respuesta “a la demanda creciente de mayor protección para los animales” ya que “la Ley, de aprobarse en 2021, nacerá muerta, por contemplarse en los presupuestos para este año una cantidad insuficiente para implantar políticas preventivas, educativas y sancionadoras, lo que hace inviable que el Gobierno aplique esta ley y que se acabe en Cantabria con el sacrificio de animales abandonados”, sentencian.

[Audio]

Victoria Cedrún, representante del área de protección animal de la formación en Cantabria: