Izquierda Unida ha pedido a la Consejería de Medio Rural del Gobierno de Cantabria que no demore más la decisión sobre el futuro de Beato, el osezno capturado y herido, y que actualmente se encuentra en el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Villaescusa.
En un comunicado, la responsable del área de Protección Animal de Izquierda Unida, Victoria Cedrún, ha tachado de “inaceptable” la demora de dos meses en su captura, el pasado 24 de enero en Cambarco, un tiempo en el que, recuerda, ha estado en contacto con humanos, acostumbrado a ellos y alimentándose de forma “fácil” de mano de los propios vecinos.
Desde la formación de izquierdas lamentan “la falta de transparencia e información” por parte de la Consejería de Medio Rural del Gobierno de Cantabria, “ya que desde su captura no ha trascendido ningún detalle de los cuidados a los que se le ha sometido, y lo poco que sabemos es a través de la prensa este mismo viernes”.
Para IU, “la transparencia debe exigirse en todas las actuaciones públicas, incluido el tratamiento que se hace de la fauna, dado que la protección animal es algo que cada vez preocupa más a la población”.
No en vano, la formación recalcó la necesidad de mayor información sobre protección animal en sus alegaciones a la Ley de Protección Animal de Cantabria, en actual trámite.
Y es que, según explican, “ni siquiera los colectivos dedicados a la protección animal y que son numerosos en la comunidad, son convenientemente informados con regularidad sobre este asunto y sobre cualquier otro que afecte a la fauna de la comunidad.
“En estos casi 15 días, el Gobierno de Cantabria no ha sido transparente sobre los informes veterinarios, sobre su estado de salud ni sobre las decisiones a tomar sobre su posible rehabilitación”, ha criticado Victoria Cedrún.
Por eso, piden que la Consejería de Medio Rural tome una decisión sobre el futuro de Beato “cuanto antes”, dado que el tiempo corre en contra del osezno; un cachorro, recordaba, “que debía haber permanecido junto a la madre hasta la próxima primavera”.
“Sabemos que reunirse con los expertos y tomar decisiones da menos fotos y tiene menos impacto, pero es más necesario” apostillaba, quien insta al Gobierno a “no demorar más la decisión sobre el futuro del osezno”.
“Ahora es sólo un osezno de 31,5 kilos, pero crecerá y podrá originar conflictos con humanos si como parece, se ha acostumbrado a convivir entre ellos”, incidía Cedrún.
A pesar de que actualmente está en un recinto de 150 metros cuadrados sin ningún contacto ni visión de humanos, según se ha podido conocer en prensa, la representante de IU recordaba que “ha estado un par de meses en un entorno antropizado y que el recinto donde está confinado, muy mejorable, no está recomendado para estancias largas”, por lo que el devenir del osezno “no puede retrasarse más”.