Izquierda Unida quiere felicitar a la plantilla de la empresa, y a sus familias, así como a todas aquellas personas que han hecho posible este acuerdo que se ha resuelto sin despidos.
El acuerdo que se ha aprobado por unanimidad demuestra que la lucha obrera sigue su curso y no es algo que se pierda en las páginas de la historia, bien lo saben los trabajadores y el Comité de empresa de esta factoría torrelavegense, que tras 20 meses de lucha en la calle, encierros, huelgas, manifestaciones y continuas negociaciones por fin ven la luz al final del túnel y empiezan a conformarse un futuro laboral viable, que se tornaba incierto meses atrás. Finalmente se consigue un consenso sin despidos, mediante el mantenimiento de gran parte de los puestos de trabajo y otras medidas como prejubilaciones y bolsas de trabajo.
Desde Izquierda Unida queremos resaltar el esfuerzo – con el mutuo apoyo entre trabajadores y Comité de empresa- que ha supuesto un ejemplo de consensos, de trabajo y de unidad sindical. Aun queda trabajo por hacer, aunque la parte social ha sido determinante, realizando la labor de llegar a un acuerdo positivo –no es un acuerdo de mínimos- con la empresa tras un largo camino recorrido en las calles y en los despachos. Todo ello supone un ejemplo a seguir por el conjunto de las factorías del país, muchas de ellas también golpeadas por la crisis.
En definitiva, Izquierda Unida se felicita del pacto laboral alcanzado que supone una salida digna para los trabajadores, sin olvidar que no se ha cerrado en su totalidad. Por lo que Izquierda Unida se compromete a seguir apoyando este proceso, como lo ha venido haciendo, a través de las iniciativas de la diputada Ascensión de las Heras y la visita del coordinador federal Cayo Lara a la fábrica y su posterior carta reivindicativa escrita a Mariano Rajoy donde denunciaba la retirada de la financiación en materia de industria, o la paralización del crédito de 60 millones concedidos por el Banco Europeo de Inversiones que el Gobierno de Nacho Diego no avaló. Asimismo lamentamos que en gobierno cántabro y nacional del Partido Popular no haya mostrado el suficiente apoyo para alcanzar una solución factible.
Como resonaban los gritos de los miles de manifestantes en contra del cierre de la fabrica: “Sniace luchando acabará ganando”, dejando claro que “la única lucha que se pierde, es la que se abandona”.