El portavoz de Izquierda Unida, Miguel Saro, acusa al presidente del Gobierno autonómico Miguel Ángel Revilla, de “poner a Cantabria en el mapa de la contaminación”, al conocerse que la comunidad aporta dos puntos problemáticos al informe ‘Banderas negras’ que cada año elabora la organización Ecologistas en Acción.
En concreto, Cantabria figura en este mapa que señala los puntos más conflictivos en el litoral español por dos motivos: la “mala gestión” en el Puerto de Santander y la contaminación en la Ría de San Martín.
En el caso de San Martín, Ecologistas en Acción sitúa a esta zona como “una de las más contaminadas de todo el litoral cantábrico”, con contaminación que permanece acumulada en los lodos de la ría tras años de actividad industrial y minera.
“Revilla está consiguiendo un gran logro: no tener ni política industrial ni medioambiental”, afirma Saro. “Otras comunidades contaminan porque tienen mucha industria y aquí no se toman medidas para que las pocas que hay respeten el medio ambiente”.
En el informe se habla de la presencia de altas concentraciones de metales pesados altamente tóxicos, principalmente mercurio, zinc y cobre, junto al plomo procedente de un campo de tiro que funcionó en la zona.
Según el informe, los índices sólo mejoraron como consecuencia del cierre de la actividad de SNIACE, pero tras su reapertura se han vuelto a producir niveles “altos” de contaminación.
Además, Saro incide en que Ecologistas en Acción “saca los colores a los Gobiernos central y autonómico” por la “vergüenza” que suponen el que “hayan conseguido que una instalación que servía para reducir la contaminación, como es la depuradora de Vuelta Ostrera, peligre porque la levantaron incumpliendo la Ley y, tras más de una década, sigan sin construir una depuradora nueva para poder derribar la actual ilegal”.
El otro proyecto que se incluye en el “mapa de los desastres medioambientales en una tierra en la que debería ser su principal valor” es la construcción en Santander de unos diques en La Magdalena y Los Peligros.
Es un proyecto del Ministerio de Medio Ambiente que pretende evitar la pérdida continua de arenas, y a la que el Centro Oceanográfico de Santander –que depende del propio Gobierno central- apunta como la solución “con mayor impacto negativo en el medio ambiente”.
Desde el propio Puerto de Santander se han puesto objeciones al proyecto, que afecta a su canal de navegación y en el que, durante las obras, “no se han mencionado medidas que eviten vertidos”.
“A Cantabria no le sirve de nada tener un ministro en el Gobierno de España, que se va a gastar más de 2 millones de euros en una solución que alterará el oleaje y las mareas.
Saro recuerda a Revilla que “hace décadas hizo bandera de la defensa del territorio y de Cantabria” pero, ha subrayado, “décadas de presencia en las instituciones han demostrado que es uno más de aquellos a los que criticaba”.
Así, ha recordado que Revilla es el presidente, y antes el consejero de Obras Públicas, “bajo cuyos mandatos se construyeron cientos de urbanizaciones ilegales en la costa y se aprobaron normas para evitar cumplir las sentencias, es el presidente del Puerto fantasma de Laredo, cuyo modelo quiere ahora resucitar cargándose la ría de San Vicente, como así hemos denunciado en los pasados meses, o el que se entregó con entusiasmo a la promoción de los campos de golf”, es decir, “a los peores modelos del desarrollismo mediterráneo y la burbuja del ladrillo”.
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Miguel Saro, portavoz de IU Cantabria: