Izquierda Unida secundará las acciones convocadas por la comunidad educativa como respuesta unitaria contra los recortes y frente a las contrarreformas educativas del PP, impulsando y participando activamente en la huelga general educativa del 24 de octubre, en la consulta ciudadana sobre recortes y políticas educativas del PP del 23 de septiembre al 13 de octubre y en las marchas educativas en verde hacia el Palacio de la Moncloa del 2 al 9 de noviembre.
Asistimos a un inicio del curso escolar especialmente grave y conflictivo como consecuencia directa de las medidas que se vienen aplicando en el ámbito educativo. A los drásticos y persistentes recortes presupuestarios, cuyas peores consecuencias están recayendo sobre el profesorado y el alumnado de la educación pública, se unen unas políticas tan injustas como arbitrarias -cuya máxima expresión es la contrarreforma educativa que supone la LOMCE- que tienen en pie de guerra al conjunto de la comunidad educativa, desde la Educación Infantil a la Universidad, a lo largo y ancho de nuestro país.
Prueba de ello son las importantes acciones reivindicativas con las que ha arrancado el curso, destacando la huelga del profesorado de las Islas Baleares, que ha marcado un hito por su seguimiento y el amplio apoyo social conseguido. Asimismo se ha hecho público recientemente el calendario de movilizaciones previsto para el primer trimestre escolar, fruto del acuerdo de los distintos sectores de la comunidad educativa (madres y padres, estudiantes y profesionales de la educación).
En este momento se está celebrando a pie de calle una consulta ciudadana por la educación pública, que se inició el pasado día 23 de septiembre y se prolongará hasta el 13 de octubre. A continuación, desde la Plataforma Estatal por la Escuela Pública, se ha convocado también una huelga general de la enseñanza para el 24 de octubre, así como la organización de marchas educativas en todas las Comunidades Autónomas, entre el 2 y el 9 de noviembre, que culminarán en el Palacio de la Moncloa. Como en otros sectores, esta lucha es una respuesta unitaria contra los ataques que está sufriendo nuestra educación pública y frente a las contrarreformas educativas que quiere imponer el PP.
El Gobierno del PP, desde su ideología netamente mercantilista (“menos estado y más mercado”) está acelerando un proceso privatizador, comenzado años atrás, con el objetivo de convertir la escuela pública en subsidiaria de la privada. Desde la llegada del Gobierno del PP, se han recortado 5.212 millones de euros en educación y los últimos datos advierten del acelerado deterioro de nuestro sistema público educativo, que gana estudiantes, pero pierde docentes, inversión en servicios educativos y programas de apoyo al alumnado, becas y ayudas al estudio, etc. Todo ello pone de relieve que los brutales recortes del Gobierno del PP atentan contra la calidad y la equidad de la educación pública, única garante del derecho universal a la educación en condiciones de igualdad.
Un sistema educativo degradado, con más alumnado y menos profesorado en la educación pública; un gasto diferencial en caída libre que aumenta con respecto al promedio de los países de la OCDE (un 25%); una disminución de becas y becarios (menos un 8% de becas respecto del curso 2011/12) y 24.957 profesores y profesoras menos en tan solo un curso, más otros 4.321 docentes e investigadores universitarios que perdieron su trabajo en el mismo periodo. En medio de una crisis-estafa que está atacando de manera directa a la clase trabajadora, el gobierno del PP deja además sin ayudas para adquirir libros de texto a 578.000 estudiantes, reduce las becas de comedor y elimina las medidas que buscaban la equidad de nuestro sistema educativo, hasta ahora el principal parámetro educativo que nos situaba en un elevado nivel respecto a los países de la OCDE, según informes internacionales que tanto se citan, aunque sea a medias.
A ello se suma el empecinamiento del ministro Wert, alentado por la patronal de la enseñanza privada y por el lobby eclesiástico, en seguir adelante con su proyecto de LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa), a pesar del rechazo que viene cosechando en amplios sectores de la comunidad educativa y de haber batido el record de enmiendas a la totalidad (hasta 11) en los inicios de su trámite parlamentario.
Desde Izquierda Unida denunciamos que la aplicación de las medidas que se recogen en la LOMCE supondría el principio del fin del modelo de educación pública que se ha ido conquistando durante décadas, y su paulatina sustitución por un sistema educativo mercantilizado, cuya calidad estaría íntimamente relacionada con el poder adquisitivo de las familias. La LOMCE pretende extender y potenciar territorios escolares reservados a las élites, excluyendo a su vez a las hijas e hijos de la clase trabajadora a la hora de acceder a determinados niveles y centros educativos. Se impulsarán centros de diferente nivel según los contextos socioeconómicos, fomentando la especialización y “excelencia” de unos en detrimento de otros, en lugar de garantizar el derecho universal a una educación de calidad para todos y todas.
Las reválidas, la elección obligada de itinerarios segregadores a edades tempranas, el control externo de lo que hay que aprender/enseñar, o la ausencia de participación democrática en la gestión de los centros educativos supondrían, sin lugar a dudas, otro ataque sin precedentes a la igualdad y a la equidad en educación.
IU viene reclamando hace meses en el Parlamento y en la calle, junto a la comunidad educativa y amplios colectivos sociales, la retirada del proyecto de LOMCE, para impulsar un proceso de diálogo con todos los sectores de la comunidad educativa que permita elaborar un diagnóstico compartido sobre los problemas reales de nuestro sistema educativo y adoptar medidas para mejorar su calidad con equidad, asegurando en todo caso los recursos necesarios para ello y aplicando un “rescate” a la educación pública semejante al que se ha puesto a disposición de las entidades bancarias.
Izquierda Unida quiere manifestar públicamente su total apoyo a las movilizaciones convocadas por la Plataforma estatal por la escuela pública, sumándose a la huelga general educativa del 24 de octubre, y a cuantas movilizaciones sean convocadas contra los recortes y frente a las contrarreformas educativas que quiere imponer el PP, tanto en las enseñanzas básicas y postobligatorias (LOMCE), como en las universitarias.
Izquierda Unida, fiel a su irrenunciable compromiso con la Escuela Pública, seguirá trabajando incansablemente, en las instituciones y en la sociedad, para y por la defensa de un modelo de educación pública inclusiva, igualitaria, laica, de calidad, gratuita y democrática.
Ante el mayor ataque a la Educación Pública, la mayor concentración de fuerzas
¡¡¡No a los recortes en la Escuela Pública!!!
¡¡¡LOMCE NO!!!