No es la primera vez que el grupo municipal de Izquierda Unida ha denunciado en todos los foros posibles, el abandono en el que se encuentran los diferentes barrios de Laredo.
En esta ocasión, queremos hacer especial hincapié en la situación de deterioro que presentan la zona del Ensanche y el barrio de Tarrueza.
Resulta del todo inaceptable la falta de atención que sufren por parte de los responsables municipales, el alcalde y sus concejales socialistas, que no mueven un sólo dedo por coordinar u organizar tareas de mero mantenimiento. La desidia, dejadez y falta de iniciativa de los hermanos López está camino de convertirse en legendaria en la villa pejina.
En el caso del Ensanche, los diferentes parques y jardines presentan un estado lamentable, con cesped sin segar, árboles sin podar, matorrales que invaden aceras, árboles caídos, señales de tráfico e informativas deterioradas, cuando no totalmente rotas… Un sinfín de situaciones que dejan muy tocada la imagen de nuestra preciosa villa. Para cualquier visitante que acuda a esta zona emblemática de Laredo pensará que se encuentra en las selvas del Mato Grosso en lugar de en una villa turística de primera magnitud.
Sirva de ejemplo el hecho de un árbol derribado por las inclemencias del tiempo, que ha estado en esa situación durante más de quince días sin que ningún miembro del equipo de gobierno haya movido un dedo desde el ayuntamiento en todo ese tiempo. Parece que lo que un López construyó –pasando, por cierto, altísimas contribuciones especiales a los vecinos– otros López dejarán que se caiga.
Otro caso sangrante es el barrio de Tarrueza. Parece que a los hermanos López no les interesan ni los vecinos del Ensanche, ni los vecinos de Tarrueza. Pasan “olímpicamente” tanto de las zonas más turísticas como de los barrios rurales y emblemáticos de Laredo.
Este barrio está totalmente abandonado por el equipo de gobierno. Debido a los temporales de estos días, multitud de contenedores han sido volcados por el viento, y a pesar de que los vecinos han informado al ayuntamiento, nadie del equipo de gobierno ha hecho absolutamente nada. Son los propios vecinos los que han denunciado la situación, y los que, en ocasiones, han tenido que limpiar los desperfectos. Es más, han solicitado la implantación de contenedores antivuelco y de reciclaje, y de nuevo, el alcalde ha dado la callada por respuesta.
El olvido de este barrio es tal, que los vecinos ni siquiera son avisados de los cortes de agua mediante la colocación de bandos o por megafonía, como se hace en centro urbano. Nada de eso, los vecinos se enteran porque no sale agua del grifo.
Eso si, el ayuntamiento sólo se acuerda de estos barrios cuando arranca la temporada del IBI, que se pasa religiosamente a todos los vecinos propietarios, reciban servicios de calidad o no.
Izquierda Unida de Laredo exige que se dé una solución a estos problemas y que, de una vez por todas, el alcalde y los concejales se pongan a trabajar en mejorar las condiciones de todos los vecinos de Laredo. Bien que lo cobran.