Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) apela a la “fuerza” y “empuje” de la juventud para que “nunca más se marchen de esta tierra” y puedan “aportar todo su potencial al futuro de todos”.
Así lo expresa el candidato de la confluencia de izquierdas, feminista y ecologista, Israel Ruiz Salmón, profesor en la Universidad de Cantabria y que emigró a Bélgica precisamente por la “falta de oportunidades” laborales de la comunidad.
Ruiz Salmón será uno de los participantes en la segunda cita de ‘La hora de la marea’, la serie de mesas redondas abiertas a la participación de la sociedad civil y los movimientos sociales, dentro de la apuesta de la confluencia progresista de Cantabria por “desbordar las estructuras tradicionales de los partidos”, que se visibiliza con la presencia de independientes en la propia lista electoral.
La mesa será el martes a las 18.30 horas en la Caseta de Bombas, en el Dique de Gamazo de Santander, abierta a todo el que quiera acudir.
Y en ella participarán, junto al propio Ruiz Salmón, representantes de colectivos juveniles de Cantabria, como Daniela Mora, estudiante de Matemáticas y miembro de la Convocatoria Referéndum Monarquía-República de la UC; Sofía Callejo, estudiante de Relaciones laborales y miembro de Ijanas, y Eva Mora, periodista, miembro de la Asamblea Feminista de Cantabria.
Ruiz Salmón elogia el “protagonismo” de los jóvenes en “todos los cambios sociales que ya se están produciendo, como la lucha por la igualdad del movimiento feminista que se viene viviendo en las últimas citas del 8 de Marzo, la lucha contra el cambio climático de ‘Fridays for future’ o la “lucha contra el odio” que promueven quienes rechazan a las personas de otras razas o países o la diversidad sexual y el colectivo LGTBI.
“En todas las movilizaciones para defender lo de todos: la educación, la sanidad, el medio ambiente (desde la lucha contra el fracking o los Fridays for Future), la vivienda o la igualdad, ahí están los jóvenes, peleando contra las injusticias y contra el tópico que dice que son egoístas y sólo miran por ellos”, aseveraba el candidato de Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra), quien ha participado en las Mareas Verdes en defensa de la educación pública, o, estando en Bruselas, en movimientos de apoyo a los refugiados o la Marea Granate (colectivo de emigrantes españoles que reclaman sanidad universal o derogar el voto rogado).
Y frente a esta “generosidad demostrada”, ha lamentado Ruiz Salmón, “nos hemos visto castigados con recortes educativos, que es lo mismo que decir recortes en su futuro; con una ruleta rusa que les ha dado a elegir entre la precariedad, el paro o la emigración; con alquileres insostenibles que impiden que desarrollen su vida y con un modelo económico propio de otro siglo que no pierde una ocasión para destrozar el entorno en el que deberían vivir, imponiéndoles chalés en la costa y un aire contaminado”, “por no hablar de las trabas a ejercer el derecho al voto para cambiar las cosas cuando se han tenido que marchar”.
Para “compensar” el “sacrificio que hemos hecho los jóvenes”, el programa electoral de Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) recoge un “ambicioso paquete de medidas” que van “directas al corazón de la lucha contra la precariedad, de la mejora de la formación o del acceso a la vivienda”.
Así, para propiciar “el retorno de los que se fueron” y “evitar que nadie más se vaya”, se promoverá un cambio de modelo productivo que “acabe” con la dependencia del sector servicios y se oriente a la investigación y el desarrollo o el apoyo de sectores emergentes y de futuro, buscando una “reconversión ecológica y social” de sectores como la construcción o el turismo para que “respeten el entorno”.
En materia de vivienda, se creará una empresa pública cántabra de alquiler, y se dirigirá la oferta de vivienda protegida, autonómica o municipal, al mercado de alquiler, con especial atención a las necesidades de emancipación de los jóvenes, penalizando el parque de viviendas vacías para que salgan al mercado del alquiler.