El coordinador de Izquierda Unida en Cantabria, Israel Ruiz Salmón, ha reivindicado este miércoles, 14 de abril, en Laredo los valores republicanos -igualdad, participación democrática, libertad- como “sinónimo de futuro y convivencia” frente al “odio” y la “involución” de “quienes quieren llevarnos al pasado”.
El dirigente de la izquierda cántabra se ha expresado así durante su intervención en el acto de conmemoración de la II República organizado en Laredo, celebrado frente al monumento en reconocimiento a las víctimas de los campos de exterminio nazi, en el que ha intervenido también Marisol González, delegada en Cantabria de AGE, la asociación Archivo, Guerra y Exilio.
Ruiz Salmón ha comenzado su discurso con un reconocimiento a “quienes lucharon por la libertad y la democracia frente al fascismo” y ha ensalzado la II República como un proceso “histórico” que supuso “un avance incalculable en términos de democracia y justicia social”.
No obstante, ha hecho hincapié en que la República “no sólo significa memoria, sino también futuro”, ante la “decadencia de un régimen incapaz de satisfacer sus propias expectativas”, así como de “esperanza frente al odio de quienes quieren llevarnos al pasado y el miedo a los avances de quienes se conforman con la situación actual”.
Por eso, ha apostado por “trabajar por un país republicano que ponga la vida de las familias trabajadoras en el centro” y que aborde los actuales retos sociales, culturales, políticos e institucionales.
“Hablar de República es hablar de un país ecologista, feminista y plural que hace de la justicia social su bandera. Hablar de República es hablar de derechos sociales y de condiciones de vida dignas para la clase trabajadora y los sectores populares. Hablar de República es hablar de justicia, democracia y libertad”, ha continuado Israel Ruiz Salmón, para quien los valores de la República van más allá de democratizar la jefatura del Estado y se extienden al resto de los ámbitos de la vida.
Así, ha citado las fuerzas policiales, mencionando el caso que ha trascendido esta semana de un menor de edad que fue agredido por un policía fuera de servicio cuando se ofreció para ayudar a unas personas en un accidente de tráfico.
El coordinador de Izquierda Unida en Cantabria ha puesto varios ejemplos que conectaban los valores republicanos de futuro con problemas actuales que se viven en la comunidad autónoma.
Desde la protección ambiental propia de un país ecologista “que apueste por un modelo económico responsable con el medio ambiente y el planeta, el patrimonio y la cultura local”, por contraste con proyectos actuales que se debaten en Cantabria en estos momentos, como los planes eólicos y la Ley del Suelo “contra nuestros vecinos y pueblos”.
O la necesidad de un país feminista “que acabe con la lacra del machismo y garantice igualdad en la diversidad”, haciendo alusión al juicio por violencia de género que ha comenzado esta semana y con el que se debe “hacer justicia” a la víctima mortal hace dos años, una mujer residente en Laredo.
También ha apelado a la necesidad de la “justicia social” para que “los derechos de los trabajadores y las trabajadoras estén por encima de los intereses de las oligarquías acostumbradas a mandar sin presentarse a las elecciones”, momento en el que se ha referido a la lucha de la plantilla de la fábrica de SEG Automotive en Treto, “que han conseguido que la empresa olvide los despidos masivos y las rebajas salariales” gracias a su “unidad de acción y perseverancia”.
“Nuestro proyecto de país y modelo de Estado deben ser construidos de manera participativa, pues la República es un proyecto popular de mayorías que conecta con las preocupaciones cotidianas de la población”, ha afirmado, incidiendo en la “corrupción” asociada a la monarquía y su “papel estructural como enlace entre los poderes económicos y los poderes políticos y mediáticos” que hace que ese régimen no tenga legitimidad de origen.
“Monarquía es sinónimo de pasado y decadencia”, ha afirmado, mientras que “la República es un proyecto integral y renovador de país que abarca el conjunto de problemas, injusticias y anhelos de la ciudadanía”, por lo que ha reafirmado la “firme apuesta” de Izquierda Unida por construir “un país más justo, más democrático y más fraterno”.