Aseguran que el alcalde “miente y sólo ha reculado por la presión política y ciudadana”
Izquierda Unida de Laredo seguirá “vigilante” ante la instalación del chiringuito de playa junto a la Cruz Roja, tras la “marcha atrás” del alcalde, Miguel González, sobre la instalación del otro chiringuito junto a las Casas Amarillas.
IU ha felicitado al colectivo de vecinos de las Casas Amarillas y de piedra tras el anuncio del alcalde de que este verano no se instalará el chiringuito de playa previsto junto a sus viviendas y autorizado hasta 2027, considerando que “una vez más se demuestra que la lucha vecinal contra los abusos de los poderosos merece la pena”.
El coordinador local de esta formación, Alberto Ortiz, entiende que el alcalde de Laredo “no ha reculado por un gesto de magnanimidad, ni de un supuesto carácter dialogante del que carece, sino por mero cálculo político, obligado por lo que se le vendría encima a mitad de su mandato si siguiese adelante con el propósito inicial y ante la presión política ejercida por la protesta ciudadana e Izquierda Unida.
“Este martes Miguel González ha mentido a sabiendas en un medio digital al decir que la inquietud vecinal surgió hace poco mientras él se encontraba de vacaciones en Argentina y que en cuanto ha regresado los ha recibido y ha llegado a un acuerdo”, aseguran desde IU.
Según explican desde IU, esa inquietud de los vecinos era conocida por el concejal de Medio Ambiente y Festejos, Alberto Alvarado, y la segunda teniente de alcalde, Elena Odriozola, ya desde el año pasado cuando un vecino se reunió con ellos para manifestarles su preocupación. “Y no cabe duda que esos concejales informaron de esta situación al alcalde a quien ya en enero los vecinos pidieron audiencia sin haber sido recibidos hasta que finalmente han salido a la luz pública sus protestas y el apoyo de Izquierda Unida que ha estado a su lado durante meses”, han continuado.
Para IU “resulta evidente que el objetivo de Miguel González al dar parcialmente marcha atrás en este asunto es el de lavar su imagen y aparecer como un gestor dialogante cuando lo que realmente ha ocurrido es que, primero, no pensó ni consultó a los vecinos, luego los tuvo meses sin recibirlos cuando desde enero le habían pedido audiencia y a nadie le cabe la menor duda de que no habría cambiado sus pretensiones si no es por la movilización vecinal”.
Izquierda Unida se congratula por haber contribuido a esta victoria ciudadana y anuncia que seguirá vigilante por la instalación del otro chiringuito, el previsto junto a la Cruz Roja, así como en su reclamación de que se aclaren las diferencias entre los pliegos técnico y administrativo y sobre la prevista venta de alcohol que está expresamente prohibida en la Ordenanza de Playas de Laredo.
Según Izquierda Unida, “resulta incomprensible que el alcalde y el resto de miembros de la Junta de Gobierno aprobasen esos pliegos sin apreciar sus contradicciones. Eso es prueba de que les dieron el visto bueno sin siquiera leerlos, algo totalmente irresponsable”.
Recuerda esta formación política que según el pliego administrativo se permite el uso de música durante todo el horario de apertura, mientras que en el pliego técnico se prohíbe expresamente. Por ello, han exigido que se resuelvan estas contradicciones antes de la puesta en funcionamiento del chiringuito porque “en una zona tan próxima a las Casas Amarillas, los ruidos y el bullicio nocturno pudieran trasladarse cien metros más y tal vez se convirtiese en un polo de atracción del botellón”.
Por último, IU señala como otro aspecto del problema “la competencia que este chiringuito puede originar a los establecimientos de hostelería tradicionales próximos a la Cruz Roja, sobre todo con la venta de copas al acabar el horario diurno y hasta la una de la madrugada, supuestamente horario de cierre, así como la suciedad que originarán en la playa los vasos de plástico y otros restos. Esto no es precisamente la imagen de calidad y excelencia turística que se pretende para Laredo”.
Por todo ello, Izquierda Unida entiende “que la no instalación de este segundo chiringuito debería ser también objeto de movilización vecinal”.