Izquierda Unida (IU) de Santander ha mostrado su satisfacción por las noticias que avanzan un futuro cumplimiento del cambio de callejero franquista en la ciudad. “Es una buena noticia tener una fecha próxima que cumpla con la Ley de Memoria Democrática, y cuyo inicio en el pleno municipal ha cumplido diez años”, ha declarado el concejal de la formación, Keruin Martínez, que recuerda que fue en 2015 la primera vez que Izquierda Unida consiguió el apoyo mayoritario de los grupos políticos entonces representados, “y cuyo acuerdo ha sido impulsado con el trabajo incansable de las asociaciones memorialistas”.
Para el edil, “es una vergüenza que haya tenido que entrar la Fiscalía a empujar a la alcaldesa para que cumpla la ley”, después de años de retrasos. La agilidad mostrada, dos semanas después del ultimátum de la Fiscalía, demuestra, en su opinión, que “las excusas dadas por Igual y su antecesor durante estos años no tenían fundamento ni justificación, y se debe exclusivamente a falta de voluntad política y, seguramente, reservas ideológicas. Lo cual es llamativo en una alcaldesa que vende, sobre todo, modernidad”.
“Con esto Santander se pone al día en una asignatura que tenía fácil aprobar, como era dignificar el espacio público”, ha insistido Martínez, que ha valorado positivamente este paso “simbólico y relevante desde el punto de vista democrático”.
Asimismo, el edil ha lamentado que el bloqueo del PP en este ámbito durante los pasados años haya impedido que el cambio se haya llevado a cabo con la participación de asociaciones de vecinos, culturales y memorialistas, “acabando en esta vía apresurada”. “Sobre los nombres, lo más importante es quitar las referencias franquistas, aunque echamos de menos más feminización del callejero, para el cual era una oportunidad histórica, de nuevo desperdiciada”. No obstante, es satisfactorio ver que se cumplen algunas de las reclamaciones de consenso, como dedicarle una calle a José Hierro y a Casado Soto, o que se recupere el Paseo Altamira que tanto apoyo popular ha tenido”.
Como conclusión, el concejal ha señalado que, “aunque es un gran paso”, en Santander “sigue habiendo otros elementos cuyo cambio debería discutirse”, como la Plaza de Italia, para la cual propone plaza de Europa, o los parques Doctor Mesones, el cual considera adecuado renombrar como Paco Gento, o Doctor Morales, que, en su caso, nombraría en honor a Leonora Carrington.
De igual modo, Martínez considera “lamentable” que en Santander continúe habiendo una calle en honor a Tomás Soto Pidal, “el cura de Ciriego que se encargó de borrar los nombres de aquellos fusilados en la tapia del cementerio y enterrados en la fosa común, con el fin de hacer todo lo posible para evitar que sus familiares pudieran identificarlos y recuperar sus restos”.