La portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Astillero, Leticia Martínez, se ha mostrado dispuesta a entablar conversaciones con el resto de partidos de la oposición municipal ante el escenario que se abre después de que el PRC se haya quedado en minoría tras expulsar el alcalde, Francisco Ortiz, a sus socios socialistas de Gobierno.
Se hacen eco así de la preocupación que le vienen trasladando vecinos del municipio sobre la situación del Ayuntamiento, gobernado ahora por el PRC sin la minoría suficiente para sacar adelante proyectos.
Desde Izquierda Unida señalan que ahora sólo existen dos opciones: la cuestión de confianza o la moción de censura. Y, recuerdan, la primera de ellas, a la que IU ha instado en repetidas ocasiones que se proceda, sólo puede ser por iniciativa del propio alcalde, algo que este ha rechazado movido por la “soberbia y autoritarismo que han hecho al PRC quedarse solo en el municipio”.
Leticia Martínez detalla que la aritmética municipal sólo permite la moción si PP y PSOE “están dispuestos a ir de la mano”, ya que la moción de censura ha de recibir el apoyo de la mayoría absoluta del pleno.
“Nos encantaría poder tener más peso en el Ayuntamiento -IU tiene dos concejales de 17 del pleno- pero hasta que eso ocurra, y creemos que el apoyo que estamos recibiendo por parte de los vecinos que nos paran por la calle se materializará en 2019, lo único que podemos poner sobre la mesa es nuestro trabajo constante y nuestra voluntad para que este asunto se desbloquee”, afirmaba Martínez.
Al respecto, recuerda que el máximo responsable del PP de Astillero, el exalcalde Carlos Cortina, está imputado y pendiente de la fijación de fecha de la celebración de juicio por irregularidades durante su gestión, en un caso en el que la Fiscalía pide 10 años de inhabilitación y en el que Izquierda Unida es acusación particular.
Por tanto, cualquier negociación pasa por la marcha de Carlos Cortina de la vida pública municipal. “Y no, nos vale otra opción como echarle del PP, que eso es una cuestión interna de los populares: ha de estar fuera de la corporación del Ayuntamiento”, advertía, remarcando que IU “no va a retirar, de ningún modo, la acusación”.
“Si queremos cambiar de alcalde y de Gobierno, no podemos pasar de un Gobierno con un alcalde autoritario pero sin sospecha judicial a un Gobierno en el que uno de sus miembros sea Cortina”, aseveraba.
A partir de ahí estarían ya dispuestos a hablar de otros temas, entre los que ellos incluyen que se recojan varias líneas de su programa electoral, porque “lo importante” es que “no sólo cambien las caras, sino también las políticas”.
En este sentido, consideran “imprescindible” para que Izquierda Unida se plantee una actuación conjunta con otras fuerzas políticas del consistorio que el programa necesario con el que el candidato a la Alcaldía ha de presentarse contemple “una bajada de sueldo”s de las personas que estén en el equipo de Gobierno y “se muestre verdaderamente que aquí no se está para ganarse el pan sino para representar a los vecinos”.
Además, la formación de izquierdas ve “ineludible” la inclusión de cláusulas sociales y medioambientales en los pliegos de contratación del Ayuntamiento, así como la modificación en las bonificaciones del IBI para las familias numerosas “y que este impuesto sea más justo”.
En el ámbito educativo, IU considera que el nuevo gobierno ha de contemplar becas transporte “para todos los estudiantes residentes en Astillero que estén obligados a estudiar fuera de nuestro ayuntamiento”, así como un incremento de los límites para la obtención de ayudas escolares.
Entre las actuaciones del nuevo Ejecutivo local ha de estar “de forma prioritaria” la revisión de servicios externalizados “con el fin de que los servicios públicos tengan una gestión directa desde el Ayuntamiento”.
Estas y otras medidas que la formación de izquierdas defiende son “líneas rojas a las que no piensan renunciar porque son parte del programa electoral por el que fueron elegidos” y anuncian que las conversaciones, en caso de que haya voluntad por parte del resto de partidos, deberían ser “a tres bandas” (PSOE, IU y PP), y “con total transparencia entre todas las partes”.