La Asamblea local de IU y el Círculo de Podemos en Suances valoran el nuevo aparcamiento ubicado en la calle Quintana como un atentado contra el patrimonio histórico y cultural del municipio, por lo que reclaman al Ayuntamiento que deseche inmediatamente el uso del solar como estacionamiento de vehículos, salvaguarde los restos arqueológicos hallados en ese lugar de la villa y exija a la Consejería de Cultura que intervenga adoptando medidas que permitan la conservación y estudio de los vestigios localizados.
En concreto, en un comunicado de prensa enviado conjuntamente por Francisco Antolín y Óscar Cuesta, responsables de Comunicación de ambas formaciones en Suances, explican que en un Pleno municipal celebrado hace meses, más concretamente el día 29 de enero, el alcalde expuso la idea de cubrir con riego asfáltico el terreno donde hace poco tiempo se había encontrado el hallazgo de lo que pudiera ser el “Portus Blendium”romano tanto en cuanto desde el Gobierno de Cantabria no se colabore económica y técnicamente con el Consistorio.
En el escrito remitido se afirma que “no hay que olvidar que esta finca está inscrita en el Inventario Arqueológico de Cantabria (INVAC) y que, independientemente de los entresijos de las relaciones burocráticas existentes entre las Instituciones, es obligación del Gobierno local ser extremadamente responsable en este asunto. No es la primera vez que en la villa se detectan elementos que ofrecen pistas de la presencia romana en la antigüedad. De hecho García Guinea en los años sesenta y, tiempo después, José Raúl Vega y otros científicos se toparon con cerámicas y monedas de esa época en esta zona del pueblo, pero en este momento histórico ya tendríamos que ser conscientes del valor que puede atesorar lo que el destino ha querido poner ante nuestros ojos”.
Además se destaca que“es inaudito que, con muy poco carácter e interés por la Cultura, e incluso por un descubrimiento que pudiera transformarse en un activo para desarrollar el modelo de turismo sostenible, desde el primer momento el regidor y su equipo dieran la batalla por perdida y no se tuviese un especial interés en presionar al Gobierno regional para que, junto a sus técnicos y otros especialistas en arqueología, se hiciese de este emplazamiento una referencia clave en el estudio de la Historia de nuestra comunidad autonóma”. Y finalizan diciendo que “desgraciadamente ha transcurrido el tiempo y, pese a las protestas de muchos vecinos y algunas entidades, siguen adelante los planes de Andrés Ruiz Moya para enterrar bajo la grava piezas que son, a la postre, memoria física de nuestro pasado”.