Izquierda Unida y Podemos han trasladado varias preguntas al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en relación a las nuevas frecuencias de los trenes en Cantabria.
Miguel Ángel Bustamante, diputado de Izquierda Unida en el grupo de Unidas Podemos, ha sido el encargado de relatar la situación actual de “desconcierto y abandono” de las Cercanías en Cantabria, con un nuevo “golpe” al transporte público al reducir “de forma drástica” las frecuencias de la línea Santander-Liérganes.
El escrito, registrado este 24 de febrero, coincidiendo con la concentración convocada esa misma tarde por la Plataforma Cantabria por lo Público y las Mesas de Movilidad, recoge el anuncio de Renfe de la implantación del nuevo sistema de seguridad ASFA (Anuncio de Señales y Frenada Automático), debido a la obligación del Reglamento de Circulación Ferroviaria, y en que 46 de los 212 trenes semanales de FEVE de la línea Santander-Liérganes se suprimirán, así como el aumento entre 8 y 14 minutos el tiempo de los trayectos.
El diputado de UP apunta a que Renfe se limitó a anunciar el recorte de frecuencias, pero no los motivos para esta decisión. “Como Adif no tiene adaptadas por completo ni las vías ni las señales ni las estructuras a los nuevos requerimientos digitales —algo que Renfe sí—, las instrucciones que llegan a los trenes y sus maquinistas son mucho más restrictivas”, recoge el diputado.
El propio comité de la empresa pública señala que se deben digitalizar las balizas de las líneas de Cantabria para que el sistema ASFA no influya en los trayectos. Además, piden que se homologue la infraestructura de ancho métrico a los mismos estándares de calidad de la red ferroviaria de interés general de ADIF con inversiones.
Debido a que el material rodante sigue siendo el mismo, los usuarios denuncian que ahora cada vez que un tren se queda averiado —gran parte del trayecto es de vía única— colapsa el servicio.
Ante este escenario, Bustamante reclama al Ministerio que explique las previsiones sobre las frecuencias en toda la comunidad y, particularmente, en la última línea afectada, Liérganes-Santander.
El peticionario reclama saber si las nuevas frecuencias son provisionales debido a los cambios que se están efectuando en los trenes o si, por el contrario, tendrán un carácter permanente.