Los concejales de Izquierda Unida de Santander, Bilbao y Donostia se han reunido para plantear las “consecuencias negativas” de la masificación turística y las posibles herramientas para proteger el derecho a la vivienda.

“En el norte peninsular tenemos problemas comunes, y, aunque vamos a diferentes ritmos, es necesario coordinarse para aprender de errores y copiar aciertos”. Esta es la valoración que ha hecho el concejal de Izquierda Unida en Santander, Keruin Martínez, tras la reunión mantenida con los ediles de su formación en Bilbao, Xabi Jiménez, y San Sebastián-Donostia, Arantza González.
Es por esto que los tres ediles han mostrado su satisfacción con esta reunión de trabajo, en la que han puesto en común la problemática de los pisos turísticos, el modelo de turismo masivo y cómo ha afecta al acceso a la vivienda y a los precios del alquiler.
“Es un orgullo tener una organización implantada que es una referencia en el tratamiento de temas tan acuciantes y la defensa de derechos tan básicos como la vivienda, por lo que esta primera toma de contacto será la primera de más reuniones que queremos extender a más ciudades de nuestro entorno, como el caso de Gijón, cuyo concejal no pudo asistir al encuentro por problemas de agenda”, ha adelantado Martínez.
En la rueda de prensa que han ofrecido los tres ediles han revelado “datos preocupantes” que son consecuencia del crecimiento de un 68% del turismo en la franja norte en los últimos cinco años.
Así, en Santander, en los últimos tres años el número de alojamientos turísticos ha aumentado un 35%. Un dato que, en Bilbao, ha sido de 295% en cinco años, ya que actualmente cuenta con 1.970 viviendas turísticas frente a las 366 existentes en 2019, con especial preocupación en su implantación en el Caso Histórico. Por último, en San Sebastián, tras dos años de moratoria de licencias, tiene más de 1.400 viviendas de uso turístico, y desde IU denuncian que las medidas anunciadas por el equipo de Gobierno solo servirán “para extender el problema a toda la ciudad”.
“Este modelo de turismo insostenible y la falta de acciones valientes y útiles por los Gobiernos de nuestros territorios solo están acercándonos a la problemática de otras ciudades cuya dirección no queremos seguir”, han defendido los ediles, que han insistido en mantener el foco en lo que está suponiendo para la vivienda.
“En otros lugares de nuestro país se están convirtiendo en invivibles, y los problemas de convivencia y los altos precios están expulsando a los vecinos”, han lamentado, por lo que han pedido que en el norte se tomen “todas las medidas necesarias para evitar llegar a ese extremo”. “Lo pedimos ya, porque aquí aún quedan muchas herramientas para no llegar tan lejos como las islas Canarias o Baleares, donde la movilización popular ya es el último recurso”.
Entre estas herramientas destacan la ordenación urbanística, las inspecciones para hacer aflorar alojamientos irregulares o la implantación de la tasa turística. “Una medida que ya hemos propuesto y en la que seguiremos insistiendo porque no supone nada para el turista y otorga a los ayuntamientos fondos para paliar los gastos extra y la tensión en los servicios públicos”.