La histórica activista feminista Marta Peredo participará en la Marea Cántabra que han formado de cara a las próximas elecciones autonómicas Izquierda Unida y Equo con el objetivo de aglutinar a las fuerzas de izquierda junto a movimientos sociales y representantes de la sociedad civil.
En concreto, Marta Peredo cerrará de forma simbólica la lista, lo que para los candidatos de la coalición, Israel Ruiz Salmón (IU) y Mónica de la Parte (Equo) supone “un inmenso honor y orgullo por poder participar así de su experiencia y legado en un tiempo que, le pese a quien le pese, es feminista y en el que toca defender los derechos de las mujeres frente a quienes quieren llevar a nuestra sociedad a la Edad Media”.
Nacida en 1936, Marta Peredo tiene una dilatada trayectoria que le llevó a militar en colectivos como la Organización Revolucionaria de Trabajadores, en la clandestinidad, y siendo una de las fundadoras en los años 80 de la primera Asamblea de Mujeres de Cantabria.
Desde muy joven se implicó en la lucha feminista, siendo una de las primeras en salir a la calle para luchar por el derecho al divorcio, al aborto o a una mejor educación sexual en una época, la de la dictadura franquista, en la que las protestas y libertades eran fuertemente castigadas.
Su compromiso le hizo sufrir insultos, vejaciones e incluso detenciones, tanto a ella como a compañeras y compañeros de compromiso político por la democracia y las libertades.
Santanderina, vecina de la calle del Sol, Marta Peredo formó parte de redes de apoyo a mujeres que querían abortar de forma segura. El apoyo mutuo entre mujeres y la educación han sido uno de los pilares en su lucha, que nunca ha cesado.
De hecho, es habitual verla, junto a otras activistas y su familia, en manifestaciones feministas contra la violencia de género, las sentencias judiciales como la de La Manada, las históricas manifestaciones del 8 de Marzo o en actos de divulgación de la memoria histórica.
Marta Peredo explica que se suma a la Marea Cántabra para aportar “su experiencia activista” ante el “temor” a que “vuelvan a llevarnos a esos años en los que las mujeres no teníamos libertades ni derechos”. “No podemos volver a los años oscuros y la única forma de evitarlo es como hicimos siempre: luchando y apoyándonos”, manifestaba.