Según Mercedes Boix cabeza de lista de IU al Parlamento Autonómico, el Gobierno sigue criterios exclusivamente electoralistas y en la conservación de la Cueva de Altamira
La candidata a la presidencia del Gobierno de Cantabria por Izquierda Unida ha descrito la política del Gobierno de Cantabria respecto a la cueva de Altamira como irresponsable, al poner el peligro la conservación de una joya del arte paleolítico.
La Cueva de Altamira, referente mundial del Arte y la cultura de toda una época como es el Paleolítico superior, y declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985, debe protegerse frente a intereses económicos basados en una visión desarrollista del modelo turístico vigente en los años 60 del pasado siglo. Desde Izquierda Unida solicitamos al Gobierno una actitud más prudente en el Patronato de Altamira y más sensible con las peticiones de prudencia que reclaman los especialistas y exigente con el Ministerio de Cultura, con prioridad en la conservación de la Cueva.
“El baile de declaraciones del Gobierno cántabro de los últimos años sobre la reapertura de Altamira no puede esconder su incapacidad por desarrollar un modelo de explotación turística del maravilloso recurso que supone el arte paleolítico en Cantabria que sea compatible con su conservación”. Según Boix, todos los cántabros conocemos la situación de abandono que sufren muchos yacimientos de arte paleolítico en Cantabria, además de una falta de programas de coordinación para su divulgación, cuando son un recurso turístico de primer orden.
Desde Izquierda Unida estaremos siempre frente a la irresponsabilidad de un gobierno que basándose en intereses económicos y turísticos, e ignorando los consejos de muchos investigadores nacionales e internacionales, se encuentra en la dinámica de volver a abrir al público Altamira, poniéndola en peligro tal vez de forma irreversible.
Izquierda Unida apuesta por una política cultural en materia de patrimonio histórico-artístico que trascienda el oportunismo electoralista, con la creación de un plan autonómico en coordinación con los municipios, fundaciones centros de investigación públicos, que facilite tanto la conservación como la divulgación y la generación de recurso turísticos.
Boix ha reclamado una auténtica política cultural autonómica, reprochando al Gobierno la mentira que supone que un gobierno juegue con la supervivencia de patrimonio histórico inalienables de la humanidad como es Altamira, mientras obliga a vagar por diversas sedes al Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria.