Solo en el último año, este desajuste ha supuesto más de un millón de euros a las arcas
municipales


Las formaciones de Podemos e Izquierda Unida en la localidad reclaman que las subvenciones
autonómicas se realicen con criterios acordes a la realidad.


Para Alberto Martínez, concejal y portavoz de la formación morada en el Ayuntamiento de Castro
Urdiales, “hay varios ejemplos recientes en los que nuestro municipio sale gravemente perjudicado
en materia de subvenciones, al concederse estas de forma irreal”.


Podemos e IU recuerdan por ejemplo el caso de los programas de corporaciones locales, en los
que se contrata a un centenar de personas cada año, pero donde se reciben subvenciones para
salarios muy por debajo de lo que marcan los convenios de los Ayuntamientos, con lo que estos
luego tienen que complementarlos. De hecho recientemente se aprobaba en Castro una
modificación del presupuesto, 639.000 euros, para cubrir este concepto.


“Estos ajustes salariales se han reclamado por vía judicial por los trabajadores, que han ganado
uno tras otro todos los juicios, pero el Gobierno de Cantabria sigue mirando para otro lado y dando
las subvenciones como si nada hubiera cambiado, mientras que los ayuntamientos asumen el
coste”, señala Pablo Villasante, portavoz de IU Castro Urdiales-Costa Oriental.


Según ambas formaciones, otro de los ejemplos sangrantes es la concesión de subvenciones por
población empadronada en vez de la real. “Desde el Gobierno de Cantabria son muy conscientes
de la situación de nuestro municipio, pero de nuevo prefieren ignorar el problema y nadie salvo
nosotros lo está reclamando, cuando es uno de los grandes agujeros de nuestra economía. Es un
criterio muy utilizado, ya hace pocos meses pusimos el foco sobre este problema, solo en las
subvenciones para vías verdes y carriles bici recibimos otros 500.000 euros menos. Imaginen
cuánto se pierde contando todo tipo de subvenciones”, apunta el concejal Alberto Martínez.


Villasante García expone que “estos ejemplos se han dado en apenas cuatro meses y la pérdida
ya es superior al millón de euros, al final de la cadena esto repercute en los bolsillos de las
castreñas y castreños, y en los servicios e infraestructuras del municipio”.