Izquierda Unida propone la creación de un nuevo espacio deportivo en las instalaciones de la vieja fábrica, que incluiría plazas de aparcamiento para una de las zonas olvidadas de la capital
Miguel Saro, candidato a la Alcaldía de Santander por Izquierda Unida, considera necesario impulsar nuevas instalaciones municipales en el área de la calle Alta utilizando para ello los terrenos de la antigua fábrica de Tabacalera. Desde la formación de izquierdas proponen la creación de un complejo deportivo para mejorar las escasísimas instalaciones de este tipo en una de las zonas más olvidadas por el actual alcalde. Este espacio incluiría plazas de aparcamiento para los residentes, otro de sus grandes problemas. En este lugar existen muy pocos espacios que sirvan para mejorar la convivencia de los vecinos, pese a tener una densidad de población elevada. A diario, el tráfico de la zona está colapsado y resulta muy complicado estacionar un vehículo.
Estas nuevas instalaciones deportivas podrían ser utilizadas por los colegios del entorno y se podría también incluir un plan de fomento de las actividades físicas entre los mayores del barrio incentivando prácticas saludables. El actual alcalde y otros partidos hablan de inversiones millonarias para ampliar el Complejo de La Albericia, que ni siquiera goza de un buen mantenimiento, pero de esta manera se haría un reparto más equilibrado de las instalaciones deportivas municipales en diferentes áreas de la capital. Además, resultaría más barato y los vecinos del centro tendrían algún tipo de incentivo para no abandonar la ciudad.
Para Miguel Saro resulta llamativo que existan múltiples solares privados en la zona sin edificar, en los que solamente crece la maleza, y a Íñigo de la Serna solo se le ocurre construir viviendas en espacios públicos sin darse cuenta de que no hay demanda para ellas, algo que la empresa privada parece tener claro. Para el candidato de Izquierda Unida “el actual alcalde es incapaz de gobernar Santander sin especular ni comerciar con los espacios públicos. La ciudad ha perdido población con una tendencia preocupante, por primera vez en tres décadas se ha bajado de los 180.000 habitantes, y el Partido Popular debe darse cuenta de que construir más viviendas sin una política de creación de empleo no sirve de nada. No se van a llenar solas, sólo llenarán los bolsillos de unos pocos constructores”.