Saro califica de “bochorno inaceptable” la novillada organizada por el Ayuntamiento de Santander, “que es una prueba de la decadencia y el nulo relevo generacional al que se enfrenta la tauromaquia”
Unidas por Santander (UxS) ha criticado la obsesión del Partido Popular por inculcar a los menores el maltrato a los animales, tras la última organización de una novillada destinada a los más pequeños para fomentar la tauromaquia.
“Es un auténtico bochorno inaceptable, y pedimos al equipo de Gobierno en su conjunto que desista de esta conducta, que nos parece una irresponsabilidad absoluta, y que va en contra de todo progreso y de las leyes que se están impulsando para que las nuevas generaciones crezcan más conscientes del entorno y de la empatía con los animales”, ha criticado Miguel Saro.
La formación de Saro ya ha denunciado en el pasado las actividades del Ayuntamiento, y ha recordado que estas van en contra de las recomendaciones de estudios y organismos internacionales, ligados a Naciones Unidas, los cuales alertan de la afectación a los niños y niñas por estar expuestos a la violencia contra los animales. Ya el pasado año, UxS trató de impedir que el Ayuntamiento siguiera fomentando la presencia de los más pequeños en el coso de Cuatro Caminos, pero el tripartito de la derecha “le dio la espalda a una infancia libre de violencia”, ha recordado Saro.
“Pese a todo, fiesta, toros, jolgorio, alcohol… Es lo único que entiende este equipo de Gobierno como promoción de la cultura”, ha lamentado Saro. “Ya es auténtico bochorno inaceptable que en Santander tengamos que soportar que el Ayuntamiento no solo subvenciona la tortura animal, a través de la plaza de toros, sino que encima la promociona entre niños y niñas”, ha insistido el edil.
Saro ha destacado que esta obsesión por tratar de influir en los más pequeños “es una prueba de la decadencia y el nulo relevo generacional al que se enfrenta la tauromaquia”, ya que “cada vez más, las nuevas generaciones dan la espalda a esta práctica y el negocio ha dejado de ser rentable hace mucho tiempo. “De hecho, desde el año 2007 los festejos menores han descendido más de la mitad y las novilladas se acercan al peligro de extinción”, ha resaltado Saro.