Miguel Saro plantea una moción en la que también solicita que se redacte una Ordenanza Municipal que establezca un protocolo para alertar a la población más vulnerable los días en los que los niveles de contaminación son peligrosos para su salud
Unidas por Santander (UxS) llevará al pleno de este mes de febrero una iniciativa para establecer un Plan de Mejora de la Calidad del Aire para Santander, en colaboración con el Gobierno de Cantabria y Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), que fije las herramientas necesarias para hacer un diagnóstico fiel de la calidad del aire en la capital.
En la moción, el concejal de la coalición, Miguel Saro, solicitará también la redacción de una Ordenanza Municipal sobre la Calidad del Aire que establezca un protocolo que alerte a la población más vulnerable los días en los que la contaminación es peligrosa para su salud.
“Apreciamos un déficit en el diagnóstico de la calidad del aire porque el análisis de las estaciones instaladas por el CIMA, una en la Plaza de las Estaciones y la otra en Tetuán, sería mejorable con los recursos municipales. Es por eso por lo que pedimos al Ayuntamiento que, mediante acuerdos de cooperación, mejore esa capacidad de diagnóstico”, ha reclamado Saro.
El edil insiste en que la mejora de esa capacidad diagnóstica permitiría elaborar “estrategias más avanzadas en el punto de vista de la sostenibilidad” y “nos serviría de ayuda para desarrollar políticas en materia de movilidad sostenible más avanzadas de las que hemos tenido hasta la fecha”.
“HAY PICOS DE CONTAMINACIÓN MUY ELEVADOS”
Tal y como desvelan recientes estudios, como el del Instituto de Salud Global de Barcelona publicado por la prestigiosa revista científica The Lancet, “Santander no tiene una calidad del aire óptima pese a la sensación de muchos vecinos de que es una ciudad poco industrializada y, por tanto, no sufre de los perjuicios de esto”, lamenta Saro. Sin embargo, el estudio desvelaba preocupantes datos en la presencia de partículas de PM2.5, las más pequeñas y, por lo tanto, las más difíciles de detectar por los medidores actuales.
“Además de fenómenos atmosféricos como el viento sur o los incendios alrededor de la bahía, Santander soporta una enorme presión del tráfico en las entradas y salidas por lo que hay picos de contaminación muy elevados que hacen necesario que las administraciones inicien procesos de alarma para evitar que, esos días, la población vulnerable lleve a cabo actividades que puedan ser perjudiciales para su salud”, explica Saro.
COMPETENCIAS COMPARTIDAS
En España, las competencias de vigilancia en la calidad del aire se reparten entre las tres administraciones del Estado, pero los municipios tienen la capacidad de establecer medidas normativas o administrativas adicionales, en coordinación con las administraciones autonómicas.
La ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad establece que las comunidades autónomas están obligadas a informar periódicamente a la población del nivel de contaminación y, de manera específica, cuando se sobrepasen los objetivos de calidad del aire. En los municipios con más de 100.000 habitantes y los que formen parte de una aglomeración, se deberá disponer de datos para informar a la población cuando los niveles de contaminación y la calidad del aire lleguen a un límite dañino para la salud.
Por ello, Saro reclama que, desde el Ayuntamiento, se inste al Gobierno de Cantabria a desarrollar un nuevo Plan de Calidad del aire autonómico y cree instrumentos para coordinar medidas de análisis, observación y actuación en el entorno de la bahía de Santander en coordinación con los municipios de esta “porque la contaminación no entiende de fronteras” y “toda el área de la Bahía debe tener las mismas políticas de movilidad medioambiental para lograr los objetivos que perseguimos”.
[Audio]
Miguel Saro, concejal de Unidas por Santander: