VeteranoyJoven
Vicente Movellán, 97 años, y David Ruiz de Santayana, 20, se presentan por Izquierda Unida en la lista municipal de Santander

Uno va a cumplir dentro de unas semanas 98 años. Él otro todavía no tiene 21. El próximo domingo 24 de mayo a ambos se les puede votar en la misma lista: Izquierda Unida. 77 años de diferencia y sin embargo, muchas ideas y proyectos en común. Vicente Movellán nació el 18 de julio de 1917 y combatió por la democracia durante la Guerra Civil. Le hirieron en Belchite y estuvo siete años en la cárcel sin cargos ni juicio. Su vida es de película, como la de su tío Jack Castello (el nombre artístico de Jesús Movellán), que hizo carrera como actor en Hollywood emigrando desde Torrelavega.

David Ruiz de Santayana estudia derecho y escucha muy atento las historias que dispara como una ametralladora Vicente. Nació el 8 de octubre de 1994 y su “guerra” ha sido muy diferente, aunque ha peleado muy duro contra la reforma educativa. “Nuestra lista tiene un poco de todo, tiene mucha juventud, como es mi caso y el de otros muchos, y también gente más mayor y con mucha experiencia. Es un orgullo compartir partido con una persona como Vicente, que luchó contra el franquismo”, explica el universitario.

Vicente todavía tiene ganas de política. Nunca renunció a sus ideas y con 97 años conserva una memoria prodigiosa. Siempre tiene ganas de charla y dice que está muy bien de salud, menos de república… El nonagenario ocupa el puesto 23 de la lista y siente que puede aportar cosas a la regeneración democrática en España, diga lo que diga el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. “Eso para mí es porquería. Los partidos jovencitos ya tienen peleas entre ellos y por dentro. Algún voto tendrán porque el pueblo español es tercermundista. Me duele decirlo, pero así lo siento.

Soñaba con no morir en Francia y volver a mi tierruca, pero no aprendemos como pueblo”, explica Vicente, que vivió muchos años en París trabajando de chófer para el embajador de Cuba. “Es verdad que la patria es el mundo, y aunque quiero mucho a este país, la bandera monárquica no es la mía”, asegura.

David sí nació en democracia, pero su generación no lo tiene fácil. “La juventud está siendo punta de lanza en los procesos de cambio. Se ha comprobado en las movilizaciones estudiantiles, en el 15-M… Hay una implicación muy fuerte, que en cierta manera se intenta ocultar.

Se habla de la generación Ni-Ni, de la generación pérdida y ese tipo de cosas, pero en gran medida no es así. La juventud, que se está exiliando, buscando trabajo en Alemania o Reino Unido con becas de miseria, tiene que sufrir a un Gobierno que no hace nada. Tenemos una tasa de paro juvenil del 54% y no ofrecen alternativas. No nos dejan estudiar, nos suben las matrículas, y no hay trabajo para nosotros. No nos podemos quedar sin hacer nada”, se desahoga. Vicente cree que “hay una juventud muy buena. Gente maja y encantadora, en general. También hay mucho paro y algunos maleducados que sienten poco cariño por los padres, que sólo esperan a que llegue el sábado para hacer un botellón. No se puede meter a todos en el mismo saco”.

David espera poder entrar en el Ayuntamiento como concejal y tratar de empezar a cambiar las cosas, aunque sabe que es complicado. “Santander fue una ciudad de derechas de toda la vida”, se lamenta Vicente. “En estas elecciones quitaremos la mayoría al PP y tendremos un Ayuntamiento que se preocupe por los problemas reales de la ciudad, que deje de perder población y en el que los jóvenes encuentren trabajo, sin tanto smart y sin tanta infografía”, le promete David. El veterano comunista espera vivirlo. “Héroes he visto algunos, pero muy pocos. Valientes, sí he visto unos cuantos”, apostilla Vicente.