“Es necesario fomentar el uso integral de los recursos hídricos disponibles y una gestión sostenible del agua”.
La coalición formada por Izquierda Unida y Podemos para las próximas elecciones en el municipio de Torrelavega plantea la reutilización de las aguas pluviales y de las aguas grises para fomentar el uso integral de los recursos hídricos disponibles y una gestión sostenible del agua.
“Como consecuencia de la crisis hídrica provocada por el climático (con escasez de lluvias) y debido del aumento de la demanda de agua, queda patente la necesidad de encontrar fuentes alternativas de un bien cada vez más escaso. Es por ello que los recursos no convencionales, como la reutilización mediante redes separativas para aguas de saneamiento, aguas pluviales y aguas grises, cobran especial importancia en los procesos de la gestión hídrica”, manifiesta Borja Peláez, miembro de IU y candidato a la alcaldía de Torrelavega en la coalición.
Por su parte Pablo Gómez, candidato de Podemos y número dos de la coalición, señala que “el aprovechamiento de las aguas pluviales y la reutilización de las aguas grises, deben ocupar un lugar destacado en la gestión del ciclo integral del agua a corto plazo dado que estas tecnologías son capaces de reducir la demanda de agua potable, en porcentajes que en ocasiones supera el 50% de las necesidades”.
La reutilización del agua de lluvia tiene ciertas ventajas como un ahorro de energía, ya que se evita todo el proceso de extracción, sistema de distribución y bombeo para su transporte al área de suministro y el tratamiento requerido para garantizar la calidad adecuada para su uso es relativamente barato ya que se consideran aguas limpias en comparación con otras aguas dulces. Por otra parte, el reciclaje de las aguas grises, es otra fuente de agua alternativa cada vez más demandada para su uso en instalaciones deportivas como campos de fútbol o piscinas, hoteles, centros comerciales y universidades. La elección de una, otra o ambas tecnologías, dependerá de cada situación.
“En el caso de las aguas grises, procedentes de duchas, bañeras, lavabos, lavavajillas o lavadoras, y cuyo uso más común es para las cisternas de los inodoros, el riego de zonas verdes, la limpieza de exteriores o los depósitos contra incendios, se considera que reutilizándolas para las cisternas se podría ahorra en torno a 50 litros por persona y día y si este sistema se implanta en hoteles o instalaciones deportivas podría llegar a suponer un ahorro del 30% del agua consumida”, explican desde la coalición.
“Desde el Consistorio se debe dar ejemplo. Hay que realizar un proyecto piloto a pequeña escala en el que se pueda verificar el buen funcionamiento para recuperar el agua gris y luego, reproducirlo de manera progresiva en toda la ciudad. Así mismo, no se puede pedir a la ciudadanía moderación y concienciación para cuidar un bien tan importante como el agua, mientras el propio Ayuntamiento malgasta agua potable para baldear y regar zonas verdes”, sentencia Peláez.
“Estas prácticas aún son recientes en España, pero en otros países de Europa están muy extendidas, con administraciones totalmente concienciadas que promueven mediante subvenciones su práctica”, finaliza Gómez.