Elsa Salas, portavoz municipal en el Ayuntamiento, manifiesta su disconformidad con algunos contenidos del P.G.O.U. que se está tramitando por considerarlos contrarios al interés general y se postura en contra de su aprobación.
Izquierda Unida de Los Corrales de Buelna ha manifestado su postura contraria al proyecto de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Para esta formación son inaceptables algunos cambios de la naturaleza del suelo que contempla el proyecto, que aún continúa pendiente de su aprobación definitiva.
“Concretamente los referidos a los terrenos pertenecientes al grupo Celsa, por una parte y las fincas de Talleres Landeras por otra” destaca la portavoz municipal. Salas explica que IU mantiene una postura contraria al resto de los grupos respecto a los terrenos pertenecientes al grupo Celsa porque “en un tiempo en que las necesidades de vivienda nueva en nuestro municipio son prácticamente inexistentes, no se puede entender que una parte del suelo industrial se quiera consolidar como urbano sin pedirle nada a cambio a la empresa propietaria como un plan de viabilidad de la empresa o un plan de empleo”
Por tanto, argumentan desde IU, es el grupo Celsa el único beneficiario de esta medida dado que se le ofrece una oportunidad para la especulación inmobiliaria. “Todos conocemos lo desacertado de este tipo de desarrollo económico, también en nuestro municipio”, dice Elsa Salas.
En cuanto a las fincas de Talleres Landeras, objeto del insistente interés de recalificación por parte del grupo popular, IU mantiene que la medida es innecesaria en estos momentos. Salas recuerda que en el hipotético caso de que la empresa pretendiera, en un futuro, su expansión,la Leydel Suelo de Cantabria, recién reformada, le permite a ésta realizar construcciones complementarias a las existentes siempre y cuando la actividad industrial que se pretenda realizar en ellas sea similar a la practicada en las primeras, según reza en el artículo 112.2.
Además, las leyes de urbanismo vigentes permiten reordenaciones puntuales con posterioridad a la aprobación del Plan sin que sea necesario modificar el mismo, que en el caso antes planteado y si se diera la imposibilidad de realizar nuevas construcciones complementarias en suelo rústico, posibilitarían el desarrollo de la actividad industrial por parte de esta empresa. Por lo que en IU consideran que sin un proyecto de desarrollo empresarial serio, real, actual, puesto “encima de la mesa”, la reclasificación pretendida en el plan solo nos permitirá constatar la revalorización de unas fincas que son propiedad de una única familia y no podremos objetivar que la medida suponga un beneficio para el pueblo.
Elsa Salas concluye diciendo que “si bien es lógico entender que todo propietario de suelo aspira a que éste sea calificado de la mejor forma posible, el urbanismo debe pretender el mayor beneficio para el interés público y el mejor desarrollo de nuestros municipios, evitando plusvalías no merecidas que han generado una opinión pública que identifica esta actividad como abusiva y contraria al interés general”.