El pasado jueves la formación celebro Presidencia, órgano previo al Consejo político, donde se abordaron, entre otras cuestiones, la necesidad de cerrar un proceso interno que encamine a la coalición de izquierdas a afrontar las próximas citas electorales.
Para el coordinador en el momento actual es importante que los procesos sean participativos y transparentes, “tenemos que afrontar un proceso basado en la confianza, en la elaboración colectiva, en los consensos y que nos permita repetir un proceso como el que se realizo en el 2011 en Cantabria con Izquierda Social y Ecologista (Iseco)”, donde se consiguió plantear una alternativa al Parlamento de Cantabria con una candidatura conformada por distintas formaciones políticas y personas independientes vinculadas a distintos movimientos sociales de la región.
Es evidente que desde el 2011 el escenario político y social ha cambiado, las políticas de austeridad y recortes desembocaron en una reforma constitucional (artículo 135) que nos obliga a pagar las deudas ilegítimas antes que atender a nuestra población. También acabó con la falsa etiqueta de partido de izquierdas del PSOE y ahora desgasta a marchas forzadas al PP.
Para el coordinador “Tantos recortes en derechos, libertades, sociales, laborales acompañados de subidas de impuestos básicos (IBI, luz, agua, céntimo sanitario, IVA, etc.) se han mostrado equivocados, ya que ha provocado que se incremente la deuda, aumente el paro, la precariedad y, desde luego, la pobreza. Por todo ello, podemos concluir que las recetas de los que nos metieron en la crisis, lejos de mejorar la situación, nos están conduciendo hacia el abismo.”
Ante esta situación dramática, el Presidente del partido del gobierno en Cantabria, Ignacio Diego afirma que los cántabros “ya no sienten esa sensación de crisis económica y social“. Ese ha sido el camino elegido, la mentira, la idea de que estamos en el camino de la recuperación… mientras se anuncian más recortes. Ignacio Diego, un gran peón de Mariano Rajoy.
En este tiempo Izquierda Unida, organización modesta y orgullosa, ha crecido en el período de tres años multiplicando por tres la afiliación. Existen más asambleas, más áreas de elaboración colectiva, tiene más presencia en las calles y ve como aumenta su respaldo social.
Esa es IU hoy, creciendo y mejorando, una organización sólida en sus principios y valores fundamentales que nos permite encarar un proceso con ciertas garantías, sin olvidar nuestro pasado reciente. Una organización incombustible.
El proceso 2011
En la anterior cita electoral encaramos el proceso con Iseco de manera abierta y participativa, un programa electoral debatido y consensuado, desde el respeto a las personas y organizaciones, donde se colaboró, no se compitió, no hubo imposiciones ni dogmas, todo fue debatido, (desde el logotipo hasta la candidatura, pasando, evidentemente, por el programa), afrontando el reto desde la superación, la alegría, el esfuerzo colectivo, la ilusión…
Fue el germen para iniciar la construcción de un bloque alternativo a las políticas neoliberales que conforman hoy la base de esa ilusión que todos tenemos en el futuro más inmediato para nuestra comunidad autónoma.
Hoy el mapa político y contexto socioeconómico, ha cambiado y las elecciones europeas dejaron varios mensajes muy claros: descenso del bipartidismo (por debajo de 50%), poca participación, 9% de votos para Izquierda Unida (el cuádruple que en 2009), la irrupción de Podemos capitalizando parte del electorado descontento, el apoyo también a proyectos como Equo y Pacma, y lo más relevante de todo, la suma de votos de partidos transformadores del cambio en Cantabria se asemeja a la del PSOE.
El contexto invita a soñar y a ser realistas. Si en el 2011 aspirábamos a que la voz de la calle llegase al Parlamento (faltó poco, obtuvimos los votos necesarios, pero esa ley electoral injusta del 5%, perpetrada por el “tripartito”, robó un representante al pueblo), y evitase la mayoría absoluta del PP. “Hoy nadie duda que si vamos juntos todos en 2015 aspiramos a ser determinantes en Cantabria, a tener capacidad de transformar y cambiar la realidad, máxima aspiración de todos, a ser herramientas al servicio de la mayoría social golpeada por la crisis”.
Por ello el coordinador realiza este llamamiento a la afiliación para encarar este proceso, que tiene que suponer la continuidad lógica del que se comenzó en el 2011. “Ese es el camino para Ganar Cantabria, poder transformar nuestra tierra y la vida de los que aquí habitan” concluye.