Este contrato es clave para en el futuro del Ayuntamiento y de los vecinos, ya que supone una duración excesivamente larga. Aún estando de acuerdo con la necesidad de mejora de los puntos de luz tanto en ahorro y como en eficiencia ajustando el consumo, el planteamiento del contrato responde a unos intereses concretos del PP en su idea de privatizar los servicios públicos. “Es posible hacer una inversión de 800.00 euros a 4 años y encarar el problema de forma paulatina en vez de condenarnos-de golpe y porrazo- a 20 años con un incremento de los costes”, advierte el concejal de Izquierda Unida Jorge Crespo.
Desde Izquierda Unida creemos que es posible enfrentarnos a estas mejoras con contratos menores o invertir los 900.000 euros amortizados a los bancos a pagar el 25% de un contrato que cuesta 4 millones evitando invertir más de 13 millones. “Estamos generando una deuda en diferido, cuando se puede invertir el dinero de obras electoralistas en un modelo energético público viable y producir un mayor ahorro desde ya”, lamento Crespo.
El salto tecnológico nos podrá aportar elementos diferentes a evaluar, permitiendo que baje el consumo y se compre esa tecnología a un precio menor que el que estamos pagando ahora por un modelo energético que estará anticuado en poco tiempo, condenando a hablar de este modelo en detrimento de otros que pueden resultar más beneficiosos económicamente y que suponga un respecto al medioambiente. El PP condiciona estos avances a que no se incurra en una descompensación económica, importa poco lo demás. “El PP nos obliga –a rodillo de su mayoría absoluta- a comprometernos con una empresa privada endeudando al Ayuntamiento” sentencia Jorge Crespo.