Mercedes Boix, candidata de IU al parlamento regional

Mercedes Boix, candidata de IU al parlamento regional

Mercedes Boix, candidata de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno de Cantabria, afirma que los cántabros están acogiendo con agrado la propuesta de su formación y asume la gran responsabilidad de representar a la izquierda durante la próxima legislatura. Advierte que son la única garantía para acabar con décadas de gobiernos de la derecha.

 

Izquierda Unida asume la gran responsabilidad que supone representar a los ciudadanos de izquierda en la comunidad autónoma durante la próxima legislatura en el Parlamento de Cantabria. Su candidata afirma que “es tiempo de izquierda después de décadas de neoliberalismo que ha supuesto para los cántabros destrucción de puestos de trabajo, precariedad, hipotecas esclavistas y recortes en educación y sanidad.”

 

Mercedes Boix considera que las encuestas son precisamente eso, encuestas que alimentan una “burbuja demoscópica” que poco o nada resuelve. “Lo único que me importa es el domingo 24. A las nueve de la mañana las urnas estarán vacías y el pueblo cántabro en ejercicio de su soberanía elegirá a treinta y cinco personas para representarles en la cámara.”

 

La formación resalta tres aspectos de su programa: principios, experiencia y seriedad. “Nosotros no hemos aterrizado hace cuatro días para prometer lo que no se puede. Nosotros tenemos principios irrenunciables, principios de izquierda cuyos pilares residen en la solidaridad, la libertad, la justicia social y el respeto a la dignidad de los ciudadanos, dignidad que no puede seguir siendo pisoteada. Y tenemos experiencia de gestión para crear puestos de trabajo, realizar políticas de vivienda accesible y defender los servicio públicos.”

 

Para Boix, que encara esta última semana de campaña con mucho entusiasmo, es necesario el regreso de IU al Parlamento como garantía de cambio, como garantía de fin de las políticas de recortes y como garantía de creación de empleo estable y de calidad. “Me he reunido con muchos agentes sociales, sindicatos, miembros de asociaciones culturales, sanitarias y educativas y solo escucho un clamor: cambio”.