Miguel Saro considera el incremento “salvaje”, sobre unas valoraciones que “no se ajustan con el desplome del mercado inmobiliario”.
A criterio de Miguel Saro, el equipo de gobierno Santanderino actúa con un cinismo escalofriante cuando afirma que va a congelar la subida del impuesto de bienes inmuebles, y al poco lo liquida con un incremento de hasta un 60%. Saro se pregunta cómo va a explicar el Ayuntamiento a los vecinos de algunos barrios obreros que, “mientras su vivienda ha perdido valor en el mercado inmobiliario, su recibo del IBI se incremente en más de un 50% y tienen que comenzar a pagar por sus medicamentos”.
Resulta casi cómica, a juicio de Saro, la comparación realizada por la concejala de economía Popular sobre el aumento del tipo de gravamen entre Santander y las grandes ciudades en comparación con Santander, ya que ésta última, por su pobre modelo de desarrollo, está perdiendo población en los últimos 15 años en beneficio de su periferia. El aumento indiscriminado del IBI dificultará la permanencia en la ciudad a los más jóvenes, quedando sólo al alcance de las grandes rentas que pueden permitirse una segunda residencia.
Izquierda Unida se muestra igualmente crítica con la eliminación de las bonificaciones fiscales inicialmente previstas hasta 2012, en un momento en el que la crisis está apretando fuerte a todos los ciudadanos de Santander, con unos datos de desempleo escalofriantes y en aumento.
Así, el portavoz municipal de IU ha destacado que los mayores incrementos se concentran en algunos de los barrios obreros de la capital. Por ello Izquierda Unida exige al Ayuntamiento mayor compromiso con los ciudadanos e ingenio para salir adelante, tomando ejemplo de las piruetas que se ven obligadas a realizar todas las familias actualmente. Por el contrario, el ayuntamiento presenta unos presupuestos increíbles, penaliza fiscalmente de forma indiscriminada a pobres y ricos, y hace aflorar facturas a proveedores escondidas en cajones desde hace años para buscar medios de financiación estatales. Y todo ello, finaliza, “con unas cuentas públicas lastradas con una gigantesca deuda municipal fruto de las inversiones de autobombo personalistas de los sucesivos gobiernos del PP Santanderino”.
Saro hace descansar parte de la responsabilidad de este brutal incremento en las políticas fiscales de los Ministerios de Hacienda en los últimos años, ya que “durante los tiempos del boom inmobiliario, apenas se revisó el valor catastral, que es la base para calcular el pago de numerosos impuestos, provocando un tremendo déficit fiscal en toda España, ocultado por el crecimiento provocado por el endeudamiento privado masivo”. Es lamentable, ha continuado Saro, que sea en este momento de desempleo y pobreza cuando se aprovecha para castigar los bolsillos de todos los ciudadanos tras las “vacaciones fiscales” a las rentas altas de los gobiernos de Aznar y Zapatero.
Para finalizar, su portavoz indicó que desde Izquierda Unida de Santander se viene insistiendo desde hace tiempo en un modelo de impuesto de bienes inmuebles que grave más a los propietarios con rentas altas y propietarios de segundas residencias, utilizando las bonificaciones para rebajar la cuota de las rentas más bajas y fomentar el alquiler de viviendas vacías.
Si, probablemente lo sea