Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) ha mostrado su apuesta por enfoques de cooperación entre trabajadores “exitoso” como el de Vitrinor frente a la “rutina” de los “liberales cazasubvenciones” a la que “con tanto ímpetu vienen favoreciendo PP, PSOE y PRC en el Gobierno de Cantabria durante las últimas décadas”.
El candidato de la confluencia, Israel Ruiz Salmón, ha visitado este lunes, junto al Presidente y el Consejero Delegado de Vitrinor, José Luis Alonso Diez y Alfonso Castresana, respectivamente, las instalaciones de esta fábrica de menaje situada en Guriezo, una sociedad anónima laboral en la que los propios trabajadores asumieron la dirección de la factoría “tras la nefasta gestión de la empresa”.
“Es un modelo de éxito que ha resistido la crisis de sus primeros dueños y la crisis económica de la última década y que, de hecho, les ha convertido en líderes en su sector”, ensalzaba Ruiz Salmón, quien abogaba por extender esta forma de funcionar “que demuestra que cuando los trabajadores se organizan no sólo consiguen mejoras en sus condiciones sino que también obtienen mejores resultados”.
Frente al “necesario” modelo de Vitrinor, el cabeza de lista de Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) contraponía “lo habitual desde los gobiernos autonómicos en esta tierra, que es dar dinero al primero que venga de fuera, sin controlar que cumplan sus compromisos ni el correcto uso de lo que no deja de ser el fruto del esfuerzo de todos los cántabros”.
Así, citaba casos como la “incertidumbre”, “falta de transparencia” o “incumplimiento de compromisos de inversiones” que planean sobre el futuro de Sidenor, para quien Ruiz Salmón reclama al Ejecutivo autonómico mayor esfuerzo en hacer cumplir a la parte privada lo firmado, que se suman a “la galería de los horrores industriales de PP, PSOE y PRC como GFB y Ecomasa”.
El más reciente, recordaba, es Sonrionansa, la antigua Tinamemor, en Val de San Vicente, “que ha recibido sustanciosas ayudas públicas sin que esté cumpliendo con el mínimo compromiso de pagar las nóminas”.
“Y, lo que es peor”, añadía Ruiz Salmón, “sin que el Gobierno de Cantabria se haya dignado a lanzar un mensaje de apoyo a las 60 familias en huelga o a exigir a la empresa que sea seria y responsable con el uso del dinero que le hemos dado entre todos”.
En este sentido, Ruiz Salmón recuerda que los trabajadores de Tinamenor tienen nuevas jornadas de huelga este jueves y viernes, y mostraba el apoyo de Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) a su lucha, “en las calles y en las instituciones”.
CONTRA LA “BARRA LIBRE” A “CAMBIO DE NADA”
Al respecto, avanzaba que desde las instituciones se tomarán medidas para que instrumentos públicos como el Instituto Cántabro de Finanzas o SODERCAN “dejen de ser una barra libre a cambio de nada para empresas sin escrúpulos”, así como una batería normativa que “penalice las prácticas poco éticas en la dirección de empresas”.
“Si los trabajadores de Vitrinor lograron darle la vuelta a la tortilla y demostrar que su modelo es viable, las instituciones cántabras tienen que empezar a pensar en convertirse en un apoyo a lo que funciona, la responsabilidad de los propios trabajadores, en lugar de ser el banco a cambio de nada para cualquiera que llegue de fuera con un mísero Power Point sin contenido real”, aseveraba Ruiz Salmón.
El candidato recordaba que la lista de la confluencia de Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) “apuesta por los trabajadores” con la presencia de miembros de los sindicatos CC.OO, USO y UGT, y, entre ellas, “destacadas luchadoras contra la precariedad” como Cristina Puente, sindicalista de UGT en la conservera Sistemas Britor, muy activa en las movilizaciones contra los abusos de esta empresa; o Virginia del Moral, una de las 9 de AON de CCOO, que fueron despedidas por presentarse en una lista sindical en esta empresa del sector del telemarketing del grupo PITMA, los dueños del Racing, y que acabaron siendo readmitidas.
De cara al Primero de Mayo, que se celebra este miércoles, Ruiz Salmón ha asegurado que “la Marea Cántabra estará allí para recordar a los partidos que los votantes han pedido políticas progresistas, solidaridad, apoyo a los que peor lo pasan y medidas pegadas al territorio” y para remarcar “que lo que algunos llaman recuperación económica no es más que precariedad, temporalidad, falta de un modelo definido y una condena al éxodo de miles de jóvenes por falta de oportunidades” como, ha recordado, fue su caso.