Izquierda Unida de Cantabria ha criticado la tala de árboles realizada por el Ayuntamiento de Torrelavega en el parque Manuel Barquín “sin valorar ningún tipo de alternativa más adaptada al medio”.
Así se ha pronunciado la coordinadora de la formación de izquierdas, Leticia Martínez, quien lamenta que desde las Administraciones no tengan “ningún tipo de pudor cuando de medio ambiente se trata”.
“Les da igual que sea una zona urbana, como es esta tala en Torrelavega, en la zona más verde de la zona y sin valorar que existe la alternativa de adaptar la nueva construcción al medio y no al revés como se ha hecho”, lamenta Martínez.
Y recuerda que la Asociación para la defensa de los Recursos Naturales de Cantabria (ARCA) ya propuso medidas que protegieran el arbolado urbano, llegando incluso a proposición de Ley en el Parlamento cántabro pero que contó con la negativa de la mayoría de la Cámara con el argumento de “que ya existían instrumentos para cumplir tal fin y que podría invadir competencias municipales”.
Pues bien, “se ha demostrado con la tala en Torrelavega, pero también con otras como la del bosque de Loredo, que las normativas existentes son insuficientes, que se saltan a placer por la Administración de turno o ambas cosas”, apostilla Martínez.
La líder de IU se refiere a la reciente negativa de la a Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU) a la solicitud de autorización presentada por los administradores concursales de la empresa Emilio Bolado SL para llevar a cabo una tala de árboles en el bosque de Loredo, dentro de la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre.
“Cuando se produjo la tala ilegal del bosque de Loredo fuimos muchos, entre plataformas, vecinos y organizaciones, los que nos opusimos a dicha actuación, tachándonos de exagerados y resulta que teníamos razón pero, desgraciadamente, el daño ya estaba hecho, como ocurre ahora en el parque Manuel Barquín”.
Por todo ello, desde la formación reclaman que este tipo de actuaciones “no queden impunes y que los políticos que actualmente nos gobiernan, que se dan golpes de pecho constantes con el respeto a la Ley, se lo apliquen a sí mismos”.
Martínez se pregunta “para qué sirven las campañas de concienciación medioambiental, las recomendaciones y normas que se exigen cumplir a los ciudadanos, si son los propios responsables políticos los que no dan ejemplo”.
“Es precisamente la sociedad civil con sus llamadas de atención, sus protestas y concentraciones, las que verdaderamente dan ejemplo y son las Administraciones las que van en sentido contrario al sentir creciente de protección del medio”, sentencia.