El grupo municipal Izquierda Unida-Podemos ha registrado una moción en la que pide al equipo de gobierno y a la concejalía de Festejos que en las festividades que se celebren en la ciudad se haga uso de pirotecnia silenciosa o de baja intensidad.
Para IU-Podemos, el ayuntamiento debe cumplir los parámetros que fija la OMS al respecto de la pirotecnia. La OMS considera nocivo para la salud todos aquellos ruidos que superen 120 decibelios y la pirotecnia tradicional alcanza los 190 decibelios. En concreto, recomienda no exponerse a valores superiores a los 65 decibelios de día, y a los 55 dB durante la noche. Dicho ruido se vuelve dañino si supera los 75 dB y doloroso a partir de los 120 dB. La presión sonora que puede soportar un adulto no debe superar los 140 dB, este límite se reduce a 120 dB para niños.
Borja Peláez, concejal de IU-Podemos, señala que “con nuestra propuesta no se eliminan los fuegos artificiales, sino que se adaptan a la salud y al bienestar de la ciudadanía”.
La pirotecnia silenciosa o de baja intensidad, ya usada en muchos municipios españoles (Marbella, Nerja, Algarrobo, Almería…) y europeos, se encuentra en un nivel sonoro de entre 80 y 100 decibelios.
Estos espectáculos afectan especialmente a las personas con Trastorno del Espectro autista (TEA), ya que el ruido que provocan “les genera un alto nivel de ansiedad y estrés”. “Incluso pueden causarles crisis, episodios de pánico, lloros, gritos llegando en ocasiones a autolesionarse” describe la formación de izquierdas, que insiste en que “lo que para algunos es una diversión, para otros es casi una tortura”.
Los riesgos se acrecientan en el caso de los animales, ya que “tienen un oído hasta cuatro veces más sensible que el de los humanos”, por lo que “un simple petardo puede constituir un tremendo estruendo para ellos”. Esto puede provocarles “taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, pérdida de control, miedo y hasta la muerte” como manifiestan los informes de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA).
La coalición explica además que el ruido no es el único inconveniente de estos espectáculos festivos. Trabajos como el impulsado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (Idaea-CSIC), además, “nos advierten de que muchas de las partículas que contiene el humo de los fuegos artificiales son biorreactivas y pueden afectar la salud humana, con efectos más agudos en personas con antecedentes de asma o problemas cardiovasculares”.
“Creemos necesario compaginar la celebración con la convivencia, garantizando la seguridad de las personas, los bienes y los animales e impidiendo que la diversión de algunos se anteponga al sufrimiento de otros”, afirma Peláez.
Esta no es la primera moción que presenta IU-Podemos en el Ayuntamiento relativa a la salud. Hace unos meses fue aprobada la moción que presentó el grupo de izquierdas para hacer de Torrelavega la “Ciudad de la Salud” y también presentó una moción instando a la retirada de amianto, que en este caso fue rechazada por el gobierno PRC-PSOE.
“Hemos de seguir el ejemplo de otras ciudades que ya han avanzado en este aspecto utilizando pirotecnia silenciosa en todas las exhibiciones y eventos promovidos y financiados por la corporación municipal implementando de esta forma medidas inclusivas para que los menores con trastornos cognitivos, hipersensibles al ruido, mayores, bebés y animales, disfruten de las fiestas sin que les sufrimiento o se vean excluidos”, finaliza el concejal.