“El resto de partidos tendrán que demostrar si están comprometidos con nuestra ganadería tradicional o con las macrogranjas que la destruyen”
Izquierda Unida registrará iniciativas en ayuntamientos y el Parlamento de Cantabria para que los partidos políticos se pronuncien expresamente contra la instalación de macrogranjas en la comunidad autónoma por sus perjuicios para la ganadería extensiva y por la pérdida de población que están generando en los lugares en los que se instalan.
Hasta la fecha, desde la sociedad cántabra, organizaciones ecologistas o IU han pedido al consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, y al presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, que digan “abiertamente” si quieren macrogranjas en Cantabria sin que haya habido respuesta por su parte.
Ahora, con la iniciativa de IU, “todos los partidos van a tener que posicionarse y demostrar si de verdad defienden a las familias ganaderas de Cantabria o se ponen de parte del modelo intensivo de las macrogranjas”, advierte el coordinador de Izquierda Unida en Cantabria, Israel Ruiz Salmón.
El portavoz de la izquierda cántabra remarca que “cuando los partidos más conservadores, desde el PRC hasta la extrema derecha que hoy representan el PP y Vox, propagan bulos y desinformación de forma partidista, y cuando el PSOE guarda silencio y no sale a defender la verdad, quienes pierden son todos los cántabros y españoles que esperan de la política honestidad y la defensa del interés general, que, en este caso, es la defensa del modelo tradicional y extensivo de ganadería de Cantabria que ha hecho el ministro de Consumo, Alberto Garzón”.
“Basta preguntar a cualquier ganadero, vecinos nuestros con los que convivimos cada día, para que te digan algo claro: no quieren que la gran industria cárnica de las macrogranjas llegue a Cantabria porque supondría una losa más sobre las espaldas de nuestro sector primario”, asevera.
EVITAR UN NUEVO GOLPE AL SECTOR PRIMARIO
En la iniciativa se recuerda que Cantabria no tiene en estos momentos el modelo de ganadería que representan las macrogranjas, pero tampoco tiene una normativa que la prohíba, como sí están haciendo otras comunidades autónomas.
En la moción sobre la que se tendrán que pronunciar los partidos se insta a rechazar la instalación de macro explotaciones agro-ganaderas –como viene sucediendo en otros países europeos–, además de mostrar apoyo a la ganadería extensiva, social y familiar “propia de Cantabria”.
Se pide que se desarrolle una normativa autonómica específica que evite la instalación de macrogranjas en Cantabria y que supondrían un “nuevo golpe” al sector primario de la comunidad.
Y que se arbitren tanto ayudas directas al sector como las medidas necesarias para que la recientemente aprobada por el Gobierno central Ley de Cadena Alimentaria que garantiza precios justos a los ganaderos “sea una herramienta útil y eficaz que permita acabar con los abusos”.
MÁS CONTAMINACIÓN, PEOR ALIMENTACIÓN, MENOS EMPLEO Y MENOS POBLACIÓN
Izquierda Unida reivindica que el modelo más sostenible es precisamente el de la ganadería extensiva, tradicional y familiar, que está siendo el “gran perjudicado” de las estrategias que se vienen siguiendo hasta la fecha. Además de sus mejores connotaciones para el medio ambiente y la biodiversidad, es la que crea empleo, alimentos de alta calidad y arraigo de la población en el territorio.
“Todos estos partidos y dirigentes que están ahora aparentemente enfadísimos porque Garzón ha defendido que la carne de extensivo es mejor que la de la gran industria cárnica seguro que son los primeros que en la intimidad dicen que el pollo de corral sabe mejor que el que no está libre”, añade Ruiz Salmón.
Por el contrario, las macrogranjas intensivas tienen mayores costes, emisiones, fertilizantes y contaminación, teniendo como resultado un producto peor y una “escasísima” creación de empleo. En relación a la salud, la ganadería industrial es la principal consumidora masiva de antibióticos en el mundo, contribuyendo significativamente a la pérdida de eficiencia de estos medicamentos y afectando al producto final.
“Este tipo de producciones se caracteriza por el hacinamiento de miles de cabezas de ganado en condiciones tales que a veces los animales no se pueden siquiera mover y son engordados mecánicamente hasta el momento del sacrificio”, insisten.
EVIDENCIA CIENTÍFICA Y DIRECTRICES EUROPEAS Y DEL PROPIO GOBIERNO
Para ello, desde IU apelan a la evidencia científica que demuestra “desde hace décadas” que “debemos consumir de forma moderada carne” y que un consumo excesivo tiene un “serio” impacto sobre la salud y el medio ambiente. “La carne es lo primero que te quita el médico en según qué diagnósticos”, incide.
Y también a los acuerdos y directrices de organismos internacionales como la FAO, la Comisión Europea (con su informe ‘La estrategia de la Granja a la mesa’) o del propio Gobierno central a través de su Informe ‘España 2050’, que apuestan por una reducción considerable de consumo para promocionar una producción agroalimentaria y un consumo más sostenible. Recuerdan cifras del propio Ministerio de Transición Ecológica, así como el expediente abierto desde la Comisión Europea a España, a la que se ha instado a adoptar medidas ante los problemas creados por este modelo de ganadería industrial.
[Audio]
Israel Ruiz Salmón, coordinador de Izquierda Unida en Cantabria: