La formación califica de perezosa la gestión de José Miguel Barrio al que acusan de inacción ante los graves problemas que padece el municipio, entre los que destacan el paro y la despoblación.
Izquierda Unida de Reinosa considera que el balance de lo hecho hasta ahora por el bipartito PRC-PSOE puede ser calificado como un fracaso puesto que la administración está para solucionar problemas y no para crear otros nuevos. “El ayuntamiento, dentro de sus posibilidades, debería estar al servicio de los ciudadanos y no crearles nuevos problemas como está sucediendo actualmente”
Para la formación es evidente que Reinosa pasa por grandes dificultades siendo, a su juicio, el paro y la despoblación las amenazas más graves que tiene el municipio. Así, consideran que Barrio debería dar explicaciones sobre el aumento de la tasa de paro durante esta legislatura, más de un 15%, puesto que si no se soluciona esa “sangría”, la bajada de población será cada vez mayor.
En este sentido, en Izquierda Unida recuerdan que Reinosa es un municipio cada vez más envejecido, que no da oportunidades a quienes quieren trabajar en la zona y en el que solo se ven jóvenes los fines de semana. Para colmo, argumentan, existe la posibilidad de que no se alcance la barrera de los 10.000 habitantes, algo que podría suponer la muerte definitiva del pueblo al obtener menor financiación estatal.
De esta manera, creen que Barrio debería ofrecer soluciones porque el pueblo está regresando, en materia demográfica, a 1960 y ello repercute negativamente en la economía. Ante esto, consideran infantil la polémica entre el Ayuntamiento y el Instituto Nacional de Estadística y que Barrio argumente que 2.000 personas que viven en Reinosa no están realmente empadronadas allí.
Para Izquierda Unida es una evidencia que el municipio está viendo como sus mejores activos, los jóvenes, se han tenido que marchar a otras zonas de Cantabria, fundamentalmente Santander, o España, para encontrar una oportunidad de ganarse la vida. Así, dejan claro que los datos muestran que 2.000 personas son las que ha perdido el municipio en los últimos veinte años y que el Ayuntamiento debe proponer soluciones y reivindicar más ayuda ante el gobierno de Cantabria para “anclar” población en el sur de la comunidad.
Por ello, destacan que el equipo de gobierno ha de estar para solucionar los problemas existentes, que son de extrema gravedad, y no para crear otros nuevos, como la implantación de la Ordenanza Limitadora de Aparcamiento (OLA), una medida que tildan de “ocurrencia” y de “gran salto al vacío”, puesto que lo único que busca es mantener los niveles de recaudación “machacando” a los reinosanos con más impuestos.