La asamblea local de Izquierda Unida en Campoo se ha reunido con el Comité de Empresa de Sidenor Aceros Especiales Reinosa para conocer el escenario al que se enfrentan sus trabajadores tras el ERTE anunciado.
Durante el encuentro mantenido este miércoles en Reinosa, los representantes de los trabajadores han expuesto cuál es la situación actual de esta factoría referente, no solo de la actividad económica campurriana sino dentro del tejido industrial cántabro, y que ahora se encuentra sumida en la incertidumbre provocada por un ERTE cuya negociación se ha cerrado sin acuerdo en los días pasados.
En la cita, el coordinador de IU en Campoo, Álvaro Martínez, acompañado por la responsable de comunicación de la asamblea local, María Jesús Gutiérrez, y el secretario de organización a nivel autonómico, Gonzalo Revuelta, ha trasladado su apoyo a Sergio Fernández y Rosa María Alonso, Presidente y Secretaria del Comité de Empresa de Sidenor, respectivamente.
Tal y como describen, la negativa a llegar a un acuerdo de Jose Antonio Jainaga, accionista mayoritario de este grupo empresarial vasco, ha provocado una situación tremendamente delicada para cientos de familias en Campoo.
Así, afirman que la empresa se niega a garantizar la continuidad de todos los centros de trabajo que actualmente tiene y, por ende, la totalidad de los puestos de trabajo que actualmente tiene la siderúrgica, circunstancia que preocupa a Izquierda Unida por la incidencia negativa que puede tener en la ciudadanía.
“La incertidumbre se cierne de nuevo sobre las familias trabajadoras de la comarca que ven cómo el acuerdo de fabricación de lingotes en Forgings and Castings para ser laminados en Sidenor Aceros Especiales que se produjo durante el proceso de venta y segregación de la planta campurriana -en la cual tuvo acciones el Gobierno de Cantabria a través de SODERCAN (Sociedad para el Desarrollo de Cantabria)- se ve comprometido”, indicaban desde el partido.
En esta situación, Martínez recuerda la hemeroteca del presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien aseguraba “que Jainaga era un hombre serio con el que tenía una relación cercana” y critica que “ya no debe ser tan cercana o no debe interesarle tanto el conflicto laboral de Campoo pasadas las elecciones”.
“Es indignante que el Gobierno cántabro no mueva un dedo para garantizar este referente industrial, imprescindible para el sur de la comunidad”, apostillaba. “Quizá volvamos a ver a Revilla por aquí en las vísperas de las elecciones de 2023”, ironizaba.