IU presentó una moción, en marzo de 2012, y esta fue aprobada por todos los grupos políticos, incluidos el equipo de gobierno PP donde se instaba al Gobierno Regional de Cantabria a que iniciara de inmediato la aplicación de las medidas correctoras y de control, para conseguir un agua óptima en todos sus parámetros.
El 50% de las viviendas de Astillero, reciben agua de Fuenvia, un agua que mantiene una dureza entre 29 y 30 grados, la cual, al contacto con el cloro precipita y estropea tuberías, calderas, lavadoras y todo lo que toca en su paso.
El Ayuntamiento de Astillero recibe agua de dos fuentes: una, de mejor calidad, que viene de la traída de Santander -que procede del río Pas- y es la que se suministra en el centro del pueblo, el 50% de viviendas y una segunda cargada de cal, es la de procede de Fuenvia (Liaño) y abastece a más de 3.000 viviendas.
Este asunto compete a la Consejería de Medio Ambiente, pero el Equipo de Gobierno (PP) del Ayuntamiento de El Astillero debería alzar la voz, no lo hace, solo sabe salir a los medios de comunicación para intentar calmar a los muchos vecinos que pagan sus recibos por un agua “buena”, pero la realidad es que es un agua de mala calidad.
La Gerente de Aguagest, se reunió el pasado 17 de febrero con todos los portavoces de los distintos partidos e informó de la situación actual. Nos notificó que se alternan los suministros, durante 3 o 4 días se abastece con agua “menos dura” proveniente del manantial de Santa Ana en Liaño (Villaescusa) hasta que se agota, una vez sucede esto suministran agua de Fuenvia mezclada con la de Santa Ana rebajando así la dureza del agua en un grado. Esto es ahora, en la temporada de más lluvias, luego en la época de estiaje, es previsible que el caudal de Santa Ana se reduzca por lo que no se podrá seguir a este ritmo.
Los vecinos afectados ya no se creen las palabras del Señor Cortina: “esa adhesión al manantial «está empezando a dar resultados positivos»”
El PP puso la gestión del servicio de agua en manos de una empresa privada, Aguagest, otorgándole una concesión por 25 años en el año 2011, el Ayuntamiento recibió 8 millones de euros por la privatización del servicio, que bien podían haber ido a mejorar este servicio pero lejos de esto, la calidad del agua sigue sin mejorar y los 8 millones los despilfarraron en fiestas y cohetes artificiales.
En un informe de agosto de 2011 la propia empresa propone una solución asequible, el tratamiento mediante el intercambio iónico que rectifica el nivel de cal y valorada en unos 78.000,00 € cantidad aproximada a la que invirtieron en las “famosas” maquetas navales.
Desde IU, instamos al equipo de gobierno del PP de Astillero y a la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria a que de una solución inmediata a este problema, que a nuestro entender no pasa por “mezclar agua buena con agua mala”. Los vecinos pagan los recibos del agua y pagan lo mismo los que reciben el agua de la traída de Santander que los que desafortunadamente reciben el agua de Fuenvía, exigimos un agua de calidad para su consumo y para que no se menoscaben sus malogrados bolsillos ante la situación económica actual. La averías causadas por la cal en los electrodomésticos (Calderas, lavadoras, lavavajillas), circuitos de calefacción, grifos, etc. tienen un coste muy elevado por no hablar de la salud (dermatitis, pruritos, etc).
Desde IU no cuestionamos la potabilidad del agua pero si su calidad. Los vecinos de este municipio pagan por un agua de calidad que no reciben y los dirigentes del PP están con los brazos cruzados esperando que el agua de Fuenvía se convierta en “Agua Bendita” sin poner remedio a esta situación que deviene en insostenible.