La formación celebró el pasado sábado en Torrelavega su Consejo Político, para culminar el debate y su postura ante el contexto político y social de Cantabria de cara al próximo ciclo electoral.
Izquierda Unida acordó a través de una resolución el camino hacia los procesos de convergencia en Cantabria, procesos que necesariamente tiene que ser abiertos, en los que la gente retome el protagonismo. IU como movimiento político y social lleva en su ADN, desde su nacimiento, el objetivo de conformar un bloque político y social que supere el injusto sistema en el que vivimos, desde la convergencia en un programa y un proyecto de país conformado y abierto al conjunto de la ciudadanía.
En el 2011, con Izquierda Social y Ecologista (Iseco), ya fue capaz de situar su identidad propia en un segundo plano por el bien de la unidad colectiva de un sinfín de ciudadanos y agentes de la izquierda social y transformadora de Cantabria, y con el único objetivo de ser parte del primer eslabón de representación institucional, organizativa y programática de esa mayoría social que anhela cambios.
Con esa experiencia en su mochila, la formación de izquierdas en Cantabria ha analizado que no necesariamente los procesos deben de repetirse de forma exacta. Esta época que vivimos ya no es de experimentación de un proceso de convergencia, pues la necesidad de ello es algo reclamado hoy por gran parte de la sociedad.
Por lo tanto, Izquierda Unida de Cantabria quiere ser parte de este escenario, que participar desde la base en la expresión política, programática, social e institucional de millones de españoles y de miles de cántabros, con la disposición de compartir este camino en una situación de igualdad, respeto y colaboración con todos aquellos que así lo deseen, desde la unidad, la movilización y el programa com