Miguel Saro reclama al alcalde que priorice la atención a los problemas de emergencia social frente a los eventos lúdicos autopromocionales, como el mundial de vela.
El portavoz de Izquierda Unida Santander ha denunciado el progresivo deterioro de los servicios municipales vinculados a la ayuda a la dependencia proporcionada mediante diferentes empresas subcontratadas por el Ayuntamiento de la ciudad, cuyo desempeño está siendo cada vez más deficiente, con la lógica merma en la calidad del servicio a costa de la atención a las personas dependientes y de las condiciones laborales de los trabajadoras de dichas empresas.
Según expone Saro, el deterioro comenzó aplicando el copago al servicio de teleasistencia para una parte importante de sus usuarios, por lo que muchos de ellos, al no poder hacer frente al mismo, han decidido darse de baja de dicho servicio. A criterio del portavoz de IU, “El ahorro para el Ayuntamiento ha sido mínimo e insignificante, incluso otros ayuntamientos cercanos y del mismo partido político, como el de Camargo, mantienen la gratuidad de dicho servicio“.
A finales de enero el Ayuntamiento ha vuelto a la carga en su intento de desentenderse de los servicios sociales municipales, esta vez con el servicio de ayuda a domicilio a través del pliego de cláusulas para la contratación del mismo. En dicho documento se prioriza el factor económico marcando un tope de precio/hora muy por debajo de los costes reales del servicio lo que puede suponer, como demostró el conflicto de la basura en Madrid, la reducción de horas de prestación del servicio a los usuarios y la calidad de la prestación así como consecuencias en las condiciones de trabajo como en posibles despidos de una parte de la plantilla actual compuesta, actualmente, por 151 trabajadoras.
Los criterios técnicos así como las posibles mejoras de la prestación del servicio -afirma Saro- no han sido tenidas en cuenta, puesto que la base para ganar la concesión ha sido ofrecer el precio más bajo.
Saro denuncia que el equipo de gobierno municipal mantiene como única prioridad en sus partidas de gasto garantizar la existencia de eventos del último año de legislatura en Santander, como el mundial de vela, o la inauguración del Centro Botín, con la única intención de desplegar una cortina de humo sobre los graves problemas de exclusión social que padecen muchos santanderinos.
Para Izquierda Unida, la estrategia del equipo de gobierno municipal es clara: quien desee servicios públicos de calidad tendrá que pagarlos y recurrir al sector privado. No conviene olvidar el silencio cómplice del Ayuntamiento durante el cierre de La Pereda, que supuso la pérdida de más de 90 plazas públicas en dicha residencia.
Miguel Saro también ha exigido a Iñigo De la Serna que impida el pelotazo urbanístico que pretende llevar a cabo su compañero de partido, Nacho Diego, con dicho edificio. El Ayuntamiento puede tener en su mano la paralización de dicho proceso si, en un momento dado, es necesario modificar el uso al que está destinado dicho edificio.
El Ayuntamiento tiene una excelente oportunidad para la creación de empleo si se decidiese a potenciar todo lo que tiene que ver con aspectos como dependencia (ayuda a domicilio, catering social, residencias para mayores…) así como la conciliación de la vida familiar y laboral (guarderías, aulas de dos años, etc.).