El concejal de la formación, Keruin Martínez, propone la creación de un proyecto piloto de reparto sostenible, con la instalación de ‘microhubs’, o almacenes donde agrupar la entrega de un radio de 1 a 5 kilómetros
Izquierda Unida de Santander llevará al próximo pleno municipal la propuesta de aplicar en la ciudad la logística de la última milla, que consiste en un proyecto piloto que busca desestresar el centro urbano, reorganizar los espacios y tener en cuenta los cambios que ha habido con la proliferación de vehículos, desde camiones, furgonetas y coches de reparto, que trasladan constantemente mercancías.
El concejal, Keruin Martínez, ha trasladado ya al concejal de Movilidad los beneficios de este proyecto, que ya está obteniendo buenos resultados en ciudades como Sevilla, Málaga o León. “Creemos que el inicio de los trámites para disponer de un nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) es el momento propicio para comenzar a concebir y reorganizar la gestión de la movilidad futura de la ciudad; y dado que se plantean medidas a corto y largo plazo, queremos que vean el ejemplo de otras ciudades para evitar los atascos y colapsos que sufren algunas vías, especialmente en horas punta, por esta cuestión”, ha defendido.
Martínez ha insistido en la necesidad de adaptarse a una nueva realidad, sin perder el objetivo de pacificar el tráfico y recuperar las calles para los peatones. “El aumento del comercio electrónico, también entre el comercio minorista, es indiscutible, y vemos todos los días cómo carriles completos llegan a convertirse en aparcamientos de ‘doble fila’, obstaculizando y ralentizando el tráfico, con el aumento de contaminación y ruidos correspondiente”, ha descrito. “Y tiene que haber un modo de coordinarlo todo para evitar los perjuicios a los ciudadanos”.
“Creemos que implantar esta medida, no solamente será positivo para la movilidad urbana, sino que será imprescindible para la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), cuya implantación llegará, quieran o no”, ha adelantado Martínez.
Por estos motivos, su propuesta piloto se centra en la última milla, que es el tramo “más costoso y contaminante de la cadena de suministro”. Y, para ello, propone la instalación de ‘microhubs’, una especie de almacenes de menos de 600 metros cuadrados, donde agrupar la mercancía que vaya a entregarse en un área urbana determinada, normalmente de un radio de 1 a 5 km.
El objetivo de estas instalaciones es propiciar el cambio de grandes vehículos por otros más ligeros, más cómo en la fase de última milla, logrando reducir la congestión del tráfico, la contaminación o los ruidos, y también facilitar la propia recogida de aquellos que vivan en las cercanías. “Es un método útil, hemos visto ayuntamientos que lo impulsan con un software y una aplicación móvil sencilla, que simplemente manda un código al receptor para que pueda abrir su buzón asignado”, ha explicado el edil tras revisar los ejemplos de otras ciudades.
Esta es solo una de las propuestas que la formación intentará incluir en el PMUS, cuyos trámites se anunciaron en el pleno del pasado mes de abril. “Queremos que la Mesa de Movilidad, que se creó por nuestra iniciativa, sea por fin un foro de real participación y utilidad para convertir Santander en una ciudad moderna, más accesible y, en definitiva, más vivible”, ha defendido Martínez.
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Keruin Martínez, concejal de Izquierda Unida en Santander: