Miguel Saro, portavoz municipal, defenderá la aplicación de la Ley de Memoria Histórica en la ciudad así como se declare a Santander municipio contrario al Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos. Para la formación la exaltación de la Guerra Civil y la dictadura franquista no han de tener ningún espacio en el municipio. Asimismo considera el Tratado de Libre Comercio ataca a los servicios públicos, muchos de ellos proporcionados por el municipio.
Izquierda Unida presentará en el pleno ordinario de agosto dos mociones que tienen como objetivo “limpiar” el callejero de la ciudad y oponerse a un tratado que ataca servicios que son ofrecidos por las estructuras municipales. “La corporación tiene que posicionarse sobre asuntos que influyen de manera decisiva en sus competencias.”
En primer lugar, la formación presenta una moción para que el Ayuntamiento adopte las medidas necesarias para eliminar cualquier mención, calle o monumento, que exalte la sublevación militar, la Guerra Civil o la dictadura franquista. “Después de ocho años todavía estamos esperando que se cumpla la ley aprobada por el gobierno central.” Para Saro la ley se cumple totalmente o no se cumple y considera inadmisible la actual estrategia del PP. “No se puede ir eliminando las menciones contrarias a la ley a “cuentagotas” como si tuviéramos que pedir perdón a la extrema derecha por acabar con los vestigios del franquismo.”
Para la formación existen muchas personalidades, individuales y colectivas, que merecen un lugar en el callejero o en el espacio de la ciudad mucho más que algunas de las actuales. “Nosotros estamos a favor de que se honren a personalidades que han hecho algo por la sociedad santanderina, cántabra o española.”
Por otro lado, la formación quiere que Santander sea declarado municipio contrario al Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos por atacar, entre otras muchas cosas, a servicios públicos que son proporcionados por los servicios municipales. “Santander tiene que decidir si está a favor o en contra de un tratado que merma los derechos sociales y laborales de los santanderinos y si está a favor de ver aún más mermadas sus competencias como ayuntamiento.”
Además Saro recuerda el secretismo con el que se está negociando este tratado, del cual se desconoce su contenido completo, y el hecho de que haya una recompensa económica para quien filtre el mismo. “Estamos regresando al siglo XIX donde las élites políticas decidían el destino de todos sin tener en cuenta su opinión.”